La Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense informó que hubo un fuerte crecimiento en los que respecta a las tasas inflación. Principalmente esta vio reflejada en el aumento de combustible, alimentos y automóviles. Mientras tanto, el salario real cayó 0,5 % entre septiembre y octubre. El Agrario dialogó de forma exclusiva con la estadounidense Paula Ibáñez, wealth manager (asesora patrimonial) quien, a partir de su amplia experiencia en el ámbito detalló el por qué de esta alza.

La Oficina de Estadísticas, conocida en inglés como Bureau of Labor Statistics, (BLS), es una agencia federal que se encarga de recopilar y difundir diversos datos sobre la economía y el mercado laboral de EE. UU, haciendo hincapié en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y en el Índice de Precios al Productor (PPI), valores claves para saber los niveles de inflación que afectan al país.

Datos concretos

• Según el informe presentado por el organismo, se produjo el aumento más alto de precios de consumo que registra el país desde 1990
• El Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una tasa interanual del 6,2 % en octubre, cuando los economistas estimaban un 5,9 % anual
• Respecto al IPC, hubo una suba de 0,9 % en comparación a septiembre, el avance más alto dado en los últimos 4 meses

¿Por qué pasó esto?

Tal como se pudo saber, la principal causa de la inflación está relacionada con los aumentos en el combustible, alimentos y automóviles. El precio de la energía se incrementó un 4,8 % intermensual y un 30 % interanual. La gasolina en octubre subió 12,3% mensual y 59,1 % a comparación a hace un año.

Los vehículos usados y 0 km, también se incrementaron 2,5 % y 1,4 % respectivamente durante el mes e, interanualmente un 26,4 % y 9,8 %. Asimismo, se registraron subas en productos básicos; los alimentos registraron alzas del 0,9 % mensual y 5,4 % anual.

Los costos relacionados a los hogares, que incluyen gastos como alquiler y los impuestos de servicios públicos, se incrementaron 0,5 % intermensual, el aumento más pronunciado en 4 meses.

Testimonio en primera persona

Paula Ibáñez, radicada en Orlando, ciudad de Florida de los Estados Unidos, hace más de 15 años que tiene experiencia trabajando para diversas entidades bancarias, en puestos gerenciales.Actualmente se encuentra cumpliendo funciones en una destacada institución financiera cumpliendo con la función de wealth manager.Su trabajo comprende el asesoramiento integral en materia de finanzas a quienes buscan gestionar de una forma completa y eficaz sus inversiones para consolidar su patrimonio.

Respecto al tema sostuvo que la inflación “se siente día a día”, y puntualizó que, la comida y las compras en el supermercado cada vez presentan precios más elevado lo que “repercute principalmente en la clase media y baja porque los salarios mínimos no suben al mismo grado que los valores de la góndola”. En esta línea sostuvo que, el salario mínimo en Florida desde septiembre es de 10 dólares por hora, y con eso “no alcanza ni para pagar un alquiler de los más económicos”.

La asesora patrimonial manifestó que la inflación “son secuelas de la pandemia” y no dejó de resaltar, además, las problemáticas que trajo el lockdown (cierre de emergencia) en el país. En tal sentido explicó que, el gobierno estadounidense, como medida de prevención ante la fuerte ola de contagios que se había dado a causa de la COVID-19 en el 2020, tomó la decisión del cierre total de muchos negocios.

Esta situación provocó que se armara un plan de pago y acompañamiento para los ciudadanos que se quedaron sin empleo, en donde muchos “recibían un pago mayor al que era su salario”. “Cuando el lockdown empezó a aflojar, los comercios no podían funcionar al 100% porque nadie quería aplicar para los trabajos disponibles, ya que el beneficio por parte del Gobierno era mayor”. A este esquema se le sumó que, comenzó a existir escasez de algunos productos y, por por la lógica de oferta y demanda los precios de estos aumentaron y colaboraron a que los valores inflacionarios lleguen a este punto.

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