Efectos del cambio climático en la agricultura
Los cambios provocados por el calentamiento global afectan a la agricultura de manera directa al modificar los patrones de las lluvias, temperaturas y vientos, y al aumentar la intensidad y frecuencia de los eventos climáticos extremos.
Por Ignacio Lautaro Pirotta | 16-12-2019 05:18hs
El cambio climático provoca sequías, precipitaciones intensas e inundaciones, olas de calor y de frío y temperaturas extremas, y también favorece la modificación más rápida de las condiciones meteorológicas, pasando del frío al calor y viceversa en menos tiempo.
El campo argentino ha padecido varios de estos eventos en el último tiempo. Sólo en 2019 se produjeron inundaciones durante el mes de enero en el litoral argentino, sobre todo en el noreste de Santa Fe. En octubre pasado las inundaciones también afectaron a varios municipios del conurbano bonaerense, entre los más perjudicados estuvieron La Matanza y Esteban Echeverría.
También en 2019, las sequías azotaron a la región centro del país. En Buenos Aires se vio afectado hasta el 75% del territorio de la provincia, afectando seriamente al forraje destinado al ganado. También como resultado de la sequía, se produjeron serios incendios en Mendoza, Córdoba y Corrientes.
el aumento de la temperatura global no solo produce más eventos climáticos extremos, sino que también favorece la aparición de más plagas y enfermedades
Además, el aumento de la temperatura global no solo produce más eventos climáticos extremos, sino que también favorece la aparición de más plagas y enfermedades producto de las nuevas condiciones térmicas y de humedad, afectando a seres humanos y la agricultura por igual.
Las emisiones de gases de efecto invernadero, producto de la actividad humana, son las responsables del calentamiento global. Desde 1880, a inicios de la Segunda Revolución Industrial, hasta 2012 la temperatura media del planeta ha aumentado 0,85°C.
De todos modos, y dejando de lado los fenómenos extremos, las modificaciones en las precipitaciones y las temperaturas medias no afectan a todos los cultivos ni a todas las regiones por igual. Por ejemplo, según la Tercera Comunicación Nacional para a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático el aumento registrado de las lluvias durante diciembre y febrero favorece a la soja y el maíz, mientras que la reducción de las lluvias en invierno y primavera perjudica al cultivo del trigo en la región centro