El 64,5% de las divisas que ingresan al país las genera el campo
El último informe del INDEC, Intercambio Comercial Argentino, demuestra, una vez más, la importancia del campo en la generación de divisas.
Por Gerardo Gallo Candolo | 04-02-2020 03:13hs
En efecto, el 64,5% de los 65.115 millones de dólares exportados durante 2019 correspondieron al agro si sumamos granos (mal llamados productos primarios) a los MOA (Manufacturas de Origen Agropecuario). Y por segundo año consecutivo con saldo comercial positivo a pesar de los menores precios internacionales del 2019 respecto al año anterior. El mayor volumen cosechado y procesado determinó un aumento interesante en la generación de divisas: mientras que las MOI (Manufacturas de Origen Industrial) sufrieron bajas en precio y volumen respecto al 2018.
Llama la atención la ignorancia que observamos en nuestros economistas sobre el tema agropecuario.
Ya va más de una década que la soja participa con la cuarta parte de nuestras exportaciones.La harina de soja, nuestro principal producto de exportación, aportó 8.809 millones de dólares; el poroto 3.457 millones y el aceite de soja 3.451; y el biodiesel, que se fabrica con aceite de soja, otros 777 millones de la misma moneda. Sumados estos cuatro productos representan el 25,2% de las divisas ingresadas.
El resto de los principales productos del campo exportados en 2019 fueron: maíz 5.930 millones de dólares, carne vacuna (cortes deshuesados enfriados más congelados) 3.021, trigo 2.456, vino de uva fresca 798, productos de molinera 776, lácteos 774, cebada 721, frutas frescas 710, hortalizas y legumbres sin elaborar 642, y aceite de girasol 581 millones de dólares estadounidenses, por citar solo algunos de los productos que aportaron al ingreso de divisas a la economía nacional más de 42.000 millones de dólares. A su vez, éstos tienen la necesidad de importar para su siembra pocos insumos, a saber: cierto fertilizante fosforado, algunos principios activos de químicos usados para su sanidad y otros insumos menores para nuestra agroindustria. En resumen, un gran poder multiplicador de divisas que tanto necesita nuestra economía.
El campo debería formar parte, desde una mirada estratégica, de un Plan Nacional de Desarrollo.
Esto nos deriva al menos en dos temas prioritarios: en primer lugar, llama la atención la ignorancia que observamos en nuestros economistas sobre el tema agropecuario, cosa que no ocurre en otros lugares del mundo; ya que no nos imaginamos un economista chileno desconocer la economía del cobre, ni a los profesionales saudíes no saber cómo se maneja el precio mundial del crudo. El segundo tema es que el campo debería formar parte, desde una mirada estratégica, de un Plan Nacional de Desarrollo, no solo por la creación de divisas mencionada anteriormente, sino también porque esa construcción se hace desde una ocupación territorial y una visión auténticamente federal.
Urge buscar reformular estas dos cuestiones, no solo en la opinión pública, también en los centros académicos y, sobre todo, en la política. Hoy el campo (o la agroindustria en su concepto más explícito) es el principal generador de divisas, pero con incentivos, o al menos sin impedimentos, puede aportar mucho más todavía, Y con un detalle no menor: lo puede hacer en cortísimos plazos.
(*) Gerardo Gallo Candolo es Ingeniero Agrónomo y Periodista Agropecuario; asesor y administrador de empresas agropecuarias y analista del sector en medios periodísticos: Radio Mitre, Radio Cooperativa y Canal 26.