Este lunes, el Chicago Mercantile Exchange Group (CME) anunció que el agua comenzó a cotizar en el mercado de futuros como materia prima, al igual que otros bienes y productos, el petróleo, el oro o el trigo. El Grupo lo presentó como una consecuencia lógica debido al nivel de escases de este recurso natural.

La cotización reflejará las variaciones del índice Nasdaq Veles California Water Index, con la sigla NQH2O. Se basa en un indicador de precios de los futuros del agua en California que cotizó a unos 486,53 dólares por acre-pie, equivalente a 1.233 metros cúbicos. Este índice, que se duplicó en el último año en California en un contexto en el que la región fue azotada por uno de las peores temporadas de incendios forestales de su historia, influirá en el resto del mundo, en relación a las transacciones financieras relacionadas al bien agua. El precio semanal será resultado del promedio entre las cinco principales cuencas de California hasta 2022.

"Los futuros de Veles California Water Index (NQH2O) están aquí, la primera herramienta de su tipo para ayudar a los participantes del mercado a administrar el suministro de agua y el riesgo de la demanda", señaló el CME Group.

Al respecto, Tim McCourt, Gerente Directivo del CME, expresó que "es realmente importante en términos de proporcionar al mercado la capacidad de gestionar algunos de los riesgos asociados con uno de los recursos más vitales y escasos del mundo".

Las explotaciones productivas y las industrias, que utilizan y contaminan las aguas, el excesivo consumo y el aumento desproporcionado de desperdicios, el cambio climático que afecta provocando desórdenes cada vez más acentuados, como inundaciones, sequías e incendios, sumado al crecimiento poblacional, llevaron a que este recurso sea cada vez más escaso.

Cabe destacar, según informó la agencia de noticias Télam, que "China y Estados Unidos son los principales consumidores del mundo de agua y, según Naciones Unidas, 2.000 millones de personas viven en países con graves problemas de acceso al agua, mientras que en los próximos años, dos tercios del planeta podrían experimentar escasez de agua y millones de personas verses desplazadas". Esto señala, además, la desigualdad y la brecha cada vez más acentuada entre quienes tienen mucho y quienes no tienen prácticamente nada, en términos no solo económicos sino en cuanto a necesidades mínimas de subsistencia.

En un planeta asfixiado por el calentamiento global consecuencia del modelo económico imperante, un capitalismo que aún hoy no presenta signos de dimensionar la gravedad de la implicancias en el medio ambiente que su imperativo genera, el agua se presenta como un bien escaso a la vez que necesario para el desarrollo animal, vegetal y la sobrevivencia del ser humano y nuestro planeta. Cabe preguntarnos ¿hacia dónde nos dirigimos? si hoy se abre paso a una nueva especulación financiera sobre este recurso indispensable para la vida.

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