Don José de San Martín tuvo una nieta, llamada Josefa Balcarce, que está sepultada en el cementerio de Brunoy (Francia), y por resolución del Gobierno Francés, la considera HEROÍNA DE FRANCIA, por lo cual no autoriza su traslado fuera de ese País Europeo.

El Libertador dejó la herencia de lo que es ser Buena Gente, Buenas Personas, con su conducta y con su legado, no solo de haber sido uno de los Libertadores de América o de haber colaborado en la fundación de tres Países Latinoamericanos, sino en la conducta de todos los días, en el compromiso social permanente y no de a ratos.

Su nieta Josefa, hace más de 114 años, cerca de París, con unos 70 años, creó una institución, que aún vive, que resultó ser un asilo y atención médica gratuita a ancianos sin recursos.

Hoy día, esa institución sigue dando cobertura a ancianos y es una de las tantas EHPAD (residencia médica) de Francia, que constituyen la primera trinchera del Estado contra el Covid19, asistiendo a los que menos tienen, con asistencia médica y social.

Josefa Balcarce, apellido de su Señor Padre, Mariano Balcarce, de quien heredó una finca en Brunoy, al Este de París, cuando enviudó, decidió convertirla en una residencia para pobres y ancianos, gratuita, con un concepto muy avanzado para su tiempo, obra a la cual le dedicó los últimos 18 años de su dulce vida.

El modo de creación de esta obra benéfica que superó los 100 años, fue la creación de una Fundación, llamada Balcarce Gutiérrez de Estrada, en la cual involucró a toda su familia política, pues era viuda de Estrada, y fue con tal éxito, que aún hoy mantiene la misma dirección, el 28 rue de Bellavue, con un aspecto muy parecido al que tenía en 1906, mantiene la capacidad para unos 50 residentes permanentes y es gestionada actualmente, como desde el fallecimiento de Doña Josefa, por la Sociedad Filantrópica de París, a quien cedió su administración por legado testamentario.

Hubo un período, el de la primera Guerra Mundial, en donde Josefa, transformó la residencia en el Hospital Auxiliar Número 89, que en realidad fue un Hospital de Sangre. Ella contaba con unos 82 años, lo cual no fue motivo para que deje la primera fila, pues estuvo al frente durante la ofensiva Alemana en 1918, negándose a ser evacuada.

Por su valentía, por su determinación, por su sentido Humanitario, el Gobierno Francés condecoró a Josefa con la LEGIÓN DE HONOR MILITAR, la más alta de todas las condecoraciones que otorga Francia. La historia cuenta que el día de la entrega de la Medalla, unos soldados, con una sábana, pintaron y colgaron en la plaza principal la siguiente frase: "Gracias Señora, usted es más valiente que nosotros".

Josefa, la nieta de Don José, descansa en la cripta de los Balcarce en el cementerio de Brunoy, habiendo tenido otras actitudes en vida muy importantes para Argentina, pues fue ella la encargada de repatriar el cuerpo del Libertador, su Abuelo, en el año 1880, otro gesto fue el de recopilar cartas y el gran tesoro de San Martín, sus libros, y donarlos al Gobierno de la Nación Argentina. Finalmente, tuvo un gesto con su Familia, traer a Mendoza los restos de Mariano y Merceditas, sus Padres.

Para los Argentinos que alguna vez visiten Brunoy, tal vez se encuentren paseando por su calles, que en primavera se huelen a jazmines, levanten sus cabezas y lean que una de esas calles lleva el nombre de Josefa Balcarce, en honor a esta Gran Mujer, la nieta del magnífico General