A pocos kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires se encuentran tres localidades, Villarino, Lobos y Chascomús, que tienen un atractivo en común, la inmensidad de sus lagunas que conforman un paisaje ideal para aquellos que buscan desconectarse de la ciudad y entrar en contacto con la naturaleza.

Si bien, debido al contexto actual de pandemia de coronavirus el turismo se encuentra restringido, estas recomendaciones son útiles para organizar una escapada cuando la situación sanitaria lo permita.

Villarino

En la localidad de Villarino se encuentra la laguna de Chasicó y el Lago Parque La Salada. La primera, con una extensión de doce mil hectáreas, es una de las lagunas más grandes de la provincia de Buenos Aires y la más importante en lo que respecta a la pesca de pejerrey. Por este motivo, es el destino elegido por varios pescadores deportivos de distintos puntos del país.

La laguna también ofrece la posibilidad de disfrutar de su balneario, conocido como Chapalcó, cuyo principal atractivo son las playas de suaves declives, ideales para las familias con niños pequeños por su poca profundidad.

Otra de las actividades que se pueden realizar es la observación de la fauna y la flora lacustre, muy buscada para ser retratada por los fotógrafos, junto con los mágicos atardeceres de diversas gamas de colores.

Por su parte, las salinas chicas, que también se encuentran en esta localidad, forman la depresión más profunda de la provincia al encontrarse 42 metros debajo del nivel del mar. Aquí el paisaje se torna único cuando el cielo se espeja sobre la sal y el sol se refracta, luciendo atardeceres increíbles de una tonalidad entre violácea y rosada, con los flamencos como protagonistas.

Cabe destacar que Villarino cuenta con todos los servicios para que el turista pueda disfrutar su estadía.

Laguna de los Lobos

Ubicada a 15 km de la ciudad de Lobos, esta zona fue muy valiosa para los Pampas y Querandíes debido a sus aguas, el barro arcilloso para realizar vasijas, la pesca y el cuero que les proveían los coipos o lobitos de río que se encontraban en esta región.

A medida que pasó el tiempo, Lobos se transformó en el principal receptor de turismo del municipio, contando con una amplia oferta de alojamiento y  brindando la posibilidad de realizar diferentes actividades como la pesca, náuticas, avistaje de aves, astroturismo, caminatas y actividades recreativas o también dar un paseo por la feria de artesanos y emprendedores.

Chascomús

La laguna, homónima a la localidad, es un espejo de agua cuya extensión es de 3.044 hectáreas, y más dos metros de profundidad promedio. La misma, se ubica en la Cuenca del Río Salado y es la más grande del sistema Las Encadenadas.

Posicionada como una de las mejores para las competencias de natación, regatas y triatlones, gracias a sus vientos y su fácil acceso, también es un lugar ideal para realizar kitesurf, windsurf, kayak, nadar y pescar o realizar una caminata a través de un recorrido entre puentes y miradores apto para realizar observación de la fauna y flora.

El paisaje que la rodea se torna aún más pintoresco gracias a los bares que se posan sobre su costanera ideales para disfrutar la caída del sol con una amplia variedad de opciones gastronómicas para disfrutar.

Al igual que las demás opciones, esta ciudad cuenta con una gran oferta de alojamientos y servicios para el visitante.

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