El esperado y emotivo regreso de Dylan a su hogar
El pequeño de 5 años, oriundo de la localidad de Villa Berthet, Chaco, fue recibido con mucho amor y emoción luego de haber superado varias cirugías y recuperarse con éxito del trasplante que finalmente le salvó la vida.
Por Natalia Marchesi | 21-07-2020 09:00hs
La historia de Dylan Gómez es la de todo un guerrero, un ejemplo de vida. Con solo 18 meses de vida fue diagnosticado de miocardiopatía hipertrófica dilatada.A los 4 años estuvo 5 meses en la lista de emergencia nacional del INCUCAI. Y finalmente, en octubre de 2019, la espera terminó y se concretó con éxito el tan ansiado trasplante de corazón en el Hospital Italiano de la Ciudad de Buenos Aires.
Antes del trasplante, Dylan superó varias intervenciones quirúrgicas, entre ellas la colocación de un corazón artificial que permitió mejorar su calidad de vida durante la espera del órgano. Pero gracias a su admirable fortaleza y al acompañamiento de su familia, el pasado mes de diciembre se le otorgó el alta ambulatoria.
Afiliado rural de la obra social Osprera, en estos meses Dylan y su papá Mario, permanecieron alojados en el Hotel Uatre para los controles post-trasplante. Su lucha y perseverancia valieron la pena. Luego de 9 meses de recuperación, ayer pudo volver a su hogar en la provincia de Chaco, junto a su querida familia.
En Villa Berthet, lo esperaban su mamá y su hermana. Con su llegada el barrio se llenó de felicidad y emoción. Los vecinos lo recibieron con cánticos en su honor, y un pasacalles en el que se destacaba un mensaje de fortaleza: ¨Un buen guerrero no es aquel que gana la batalla, sino aquel que después de cada derrota, se pone de pie para continuar luchando.¨
La satisfacción de hacer realidad la vuelta de Dylan a casa
La delegada provincial de Osprera Chaco, Maricel Vallejos, junto con la asistente social de la delegación, Antonella Schenonne, además de sentir una enorme emoción por la recuperación del pequeño, comentaron que siempre lo recibieron con mucho cariño y que, con su picardía y su sonrisa, llamaba la atención de ellas. Detallaron también que "mientras su padre presentaba documentación, Dylan pintaba o se ponía a bailar".
De esta manera, agradecieron a todas las personas que hicieron posible este gran milagro, desde el municipio de Villa Berthet que ha colaborado con mejoras importantes para la salud de Dylan, hasta médicos y demás personas que trabajaron mancomunadamente con Osprera