Sequía

El estado del trigo sembrado en zona núcleo es de regular a malo

A lo largo del recorrido de nuestro mapa territorial argentino, observamos con gran preocupación la ausencia de precipitaciones, que trae como consecuencia el profundo daño a los cultivos, especialmente al trigo.

Por Marisa Massaccesi | 02-10-2020 04:32hs

La zona núcleo, comprendida por las provincias de Buenos aires, Santa Fe y Córdoba, no está exceptuada de la problemática de la sequía, ya que las últimas precipitaciones no brindaron alivio alguno; marcando una clara diferencia de rindes entre el sur y el norte de la región, que sería de 15 a 20 quintales por hectárea.

Los productores no avizoran una rápida probabilidad de recuperación hídrica en la zona, a la vez que señalan que el contexto ambiental es considerado de “sequía extrema”.

Al respecto, se pronunció José Luis Aiello, Doctor en Ciencias Atmosféricas: “Buenos Aires volvió a ser la gran ganadora, recibió lluvias por encima de los 50 milímetros. Santa Fe y Córdoba, en cambio, volvieron a tener un nuevo revés que se suma a casi un semestre de déficit hídrico".  En el mismo contexto, el informe realizado para la Bolsa de Comercio de Rosario, destaca que las lluvias salvaron al trigo del sur, pero condenaron al del norte de la región.

 

"La situación es muy difícil, hace muchos años que no teníamos en la zona un panorama tan incierto en el corto y mediano plazo", indicaron productores en Carlos Pellegrini.

En lo que respecta a las zonas comprendidas en el extremo sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires, el cultivo está teniendo una recuperación muy importante y se estiman rindes de 35 a 40 qq/ha, de acuerdo a lo informado por la Guía Estratégica para el Agro (GEA).

En tal sentido, la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR) sostuvo también que el estado de los cultivos de trigo, en una superficie que abarca 800.00 hectáreas, está catalogados entre regulares y malos. El destino de 170.000 ha de trigo dependían de las precipitaciones. En total, 240.000 hectáreas se clasifican en malas condiciones, de acuerdo a lo informado por la BCR.

 

Otra de las variables negativas que se sumó a este cuadro de sequía, fue que el mes pasado hubo temperaturas bajo cero grados a nivel del suelo, lo que produjo serios daños en las espigas, sobre todo en lotes de maíz, de trigo y soja.

Además, el espigazón, apurado por el estrés hídrico se vio comprometido en un 15%. Desde GEA informaron que “muchos de esos lotes se ubican en el centro sur de Santa Fe y este de Córdoba, donde ya casi no queda agua para atravesar el periodo crítico del cereal. Sin una pronta lluvia, esos lotes son los que más resentirán el rinde”.

Existen otros porcentajes que generan alerta: el 35% de los cuadros de la región se encuentra con la espiga embuchada, (que no emergen de manera normal), el 30% desplegando la hoja bandera (de gran importancia, ya que conforma aproximadamente el 75% del área foliar que efectivamente contribuye al llenado del grano) y el 20% en encañazón.

Si te interesó esta nota, te sugerimos leer: Disminuyó más del 50 % el área de siembra de cultivos de primera en Chaco

 


Más noticias

Bolsonaro busca incrementar el gasto social para la pospandemia

Calculadora en mano

Fiesta Nacional del Chamamé 2021

UATRE y Renatre denuncian presunta situación de explotación laboral

Tonello: 'Los gobernantes no entienden cómo funciona el productor ni el fuego'

Santa Fe recibirá 25% más de presupuesto del Gobierno nacional