El Gobierno nacional informó que fueron imputadas por retención de volúmenes de producción o falta de entrega de determinados productos de consumo masivo para su comercialización a las empresas: Mastellone, Fargo, AGD, Danone, Molinos Cañuelas, Bunge, Molinos Río de la Plata, Unilever, P&G, Paladini y Potigian.

La medida fue tomada por la Secretaría de Comercio Interior de la Nación, a cargo de paula Español, a través de la Subsecretaria de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores (SSADC), en el marco del control de la implementación de los Precios Máximos.

Al respecto la Resolución 100/2020 estableció en marzo del año pasado la normativa para la aplicación de este control de precios que busca proteger a los consumidores de posibles abusos y garantizar el normal abastecimiento de productos en supermercados.

En este caso, las empresas en cuestión incumplieron el artículo 4 de la normativa que establece la obligación de "incrementar su producción hasta el más alto grado de su capacidad instalada y arbitrar los medios a su alcance para asegurar su transporte y distribución con el fin de satisfacer la demanda".

De esta manera, las empresas fueron intimadas para que "dentro del plazo perentorio de 5 días hábiles acrediten ante la SSADC de modo fehaciente haber dado cabal cumplimiento a la norma, y se les requiere que restablezcan los niveles de stock registrados a noviembre 2020 y arbitren las medidas conducentes para asegurar el transporte y provisión de los productos para su efectiva comercialización", informaron desde Comercio Interior.

¿Cómo fueron las fiscalizaciones?

Inspectores de la SSADC realizaron fiscalizaciones en los comercios donde identificaron faltantes en las góndolas de productos de consumo masivo.

Por esa razón, según informaron desde la dependencia a cargo de Paula Español, procedieron a visitar e inspeccionar las oficinas administrativas de las empresas, analizando información sobre stock e inventarios de los últimos meses.

Esto derivó en la evidente comprobación de la caída productiva y en consecuencia de la distribución de determinados productos de consumo masivo:

• Unilever, se detectó una caída de casi el 100% en su inventario de aderezos.
• Danone, una disminución relevante en la producción y despacho de quesos cremas y postres.
• Procter & Gamble (P&G), reducción en el stock de varias presentaciones de productos de marcas emblemáticas de pañales y detergentes.
• Fargo, reducción en el stock de diversas presentaciones de ravioles y ñoquis, tapas de empanadas y de pan lactal en todas sus variedades.
• Aceitera General Deheza (AGD),  baja de inventario en su totalidad de marcas y presentaciones.
• Molinos Río de la Plata, reducción de inventarios de harinas, productos a base de arroz, arroz y aceites.
• Bunge, baja en el despacho de aceites envasados y una variación negativa de stocks de harinas.

Finalmente, en el caso de las empresas Mastellone, Potigian, Molinos Cañuelas y el frigorífico Paladini, estas fueron imputadas por no ofrecer la información detallada solicitadas por las autoridades en el marco de la fiscalización y aplicación de la normativa vigente.

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