El INTA Paraná evalúa el impacto de la fertilización con fósforo en distintos suelos
A través de una investigación de varios años, se determinó que el agregado de este nutriente en diferentes secuencias de cultivos puede aumentar su disponibilidad y reciclaje, dependiendo del tipo de suelo. El ensayo es de gran utilidad para desarrollar estrategias de fertilización con este macronutriente.
Por Gabriela Simonotti | 30-08-2021 09:30hs
Un estudio de larga duración, realizado por investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Paraná, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Entre Ríos (FCA-UNER) y el Instituto de Investigaciones en Biociencias Agrícolas y Ambientales (INBA) de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), se enfocó en los efectos de las secuencias de cultivo y la fertilización fosfatada sobre diferentes fracciones de fósforo del suelo, tanto orgánicas como inorgánicas. El trabajo fue publicado en la Nutrient Cycling in Agroecosystem (en español: Ciclo de Nutrientes en los Ecosistemas Agrícolas), revista internacional que divulga estudios para la comunidad científica basada en las investigaciones originales, con opiniones y perspectivas de colegas investigadores.
El fósforo es un macronutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de los cultivos. Como es absorbido por las plantas, desde la solución del suelo, la fertilización fosfatada es una práctica común para suplir las deficiencias del nutriente que puede limitar los rendimientos. El incremento de la intensificación de las secuencias de cultivo puede afectar el reciclaje de fósforo a través de los aportes de residuos de cultivos, que pueden diferir en suelos con diferente productividad, capacidad de adsorción de fósforo y nivel de fertilización.
Stefanía Appelhans, autora del trabajo y becaria post-doctoral INTA-Conicet, señaló que: “Luego de ocho años de ensayos, encontramos que la fertilización fosfatada incrementó principalmente las fracciones inorgánicas de fósforo del suelo, y no así las orgánicas”. Y agregó que: “Ante igual dosis de fertilizante, los cambios en las fracciones de fósforo del suelo fueron mayores en el suelo Molisol que en el suelo Vertisol, debido a las diferencias en la capacidad de adsorción entre los suelos”.
Los suelos Molisol son típicamente suelos de los ecosistemas de pastizales. Se caracterizan por un horizonte superficial oscuro y de considerable espesor. Este horizonte superficial fértil es conocido como epipedón mólico, cuyas características son resultado de la adición de materiales orgánicos derivados de raíces y biomasa de origen vegetal a través del tiempo. Los Molisoles son los suelos agrícolas más importantes y productivos del mundo y se utilizan para este propósito.
Un suelo Vertisol es aquel suelo en donde hay un alto contenido de minerales de arcilla expansiva, entre ellos muchas montmorillonitas, que forman profundas grietas en las estaciones secas, o en años secos. Las expansiones y contracciones alternativas causan autolabranza, donde el material del suelo se mezcla consistentemente entre sí. Esto también produce el ascenso de material interno a la superficie creando microrrelieves conocidos como gilgai. Los Vertisoles se forman típicamente de rocas altamente básicas, tales como basalto en climas estacionalmente húmedos o sujetos a sequías erráticas y a inundación. Dependiendo del material parental y del clima, pueden oscilar del color gris o rojizo al más familiar negro, como se da en nuestro país.
Los ensayos fueron realizados en un suelo Molisol y un suelo Vertisol ubicados en la Estación Experimental Agropecuaria de INTA Paraná, Entre Ríos. Uno de los objetivos del trabajo fue evaluar el efecto a corto plazo de la fertilización fosfatada sobre las fracciones de fósforo del suelo. “Nuestra hipótesis era que la fertilización fosfatada podía afectar a las fracciones orgánicas de fosforo del suelo, de manera diferencial en secuencias de cultivo con diferente aporte y calidad de residuos”, puntualizó la investigadora del INTA.
Asimismo, Appelhans explicó que la elección de la secuencia de cultivos impactará en la elección de las dosis de fertilización fosfatada, teniendo en cuenta los niveles críticos de fósforo del suelo para cada cultivo. Y agregó que: “En suelos más arcillosos, la elección de secuencias de cultivo con mayor aporte de residuos como trigo o soja, o aquellas con alta proporción de maíz, ayuda a proteger los suelos de la erosión hídrica y de la posible pérdida de nutrientes”.
La investigadora indicó que: “Estos resultados son una herramienta útil para desarrollar estrategias de fertilización, a nivel de secuencia de cultivo”, y sostuvo que siempre se recomienda tener en cuenta la disponibilidad de fósforo del suelo, enfatizando la importancia del muestreo de suelos y de realizar los diagnósticos de fertilidad de los lotes. Appelhans subrayó que: “Nuestro estudio mostró que la fertilización con fósforo en diferentes secuencias de cultivos puede aumentar su disponibilidad y reciclaje, dependiendo del tipo de suelo”.
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