En respuesta a los reclamos de los activistas y organizaciones de protección animal, el Instituto de Promoción de Carne Vacuna (IPCVA), a través del jefe de Promoción Interna del Instituto, Adrian Bifaretti, defendió el lugar que la carne ocupa en las heladeras de los argentinos y aseguró que quienes promueven cambios de alimentación radicales "fomentan una grieta alimentaria".

En este sentido, el referente del IPCVA afirmó que Argentina no está cercana, en un corto plazo, a "eliminar de un plumazo a la carne vacuna de las dietas", ya que se trata de un producto muy arraigado en la cultura nacional. Sin embargo, atento a las crecientes tendencias hacia el veganismo, vegetarianismo, entre otros, el Instituto está trabajando seriamente en demostrar con evidencia científica la importancia de al carne para mantener una dieta equilibrada.

Desde el Instituto, de acuerdo a Bifaretti, analizaron el impacto que tienen en el consumo de carne las organizaciones activistas y registraron que "el impacto no es tal como muchos piensan". Según lo que explicó Bifaretti ante Canal Rural, se relevó específicamente la reacción de un grupo delimitado de personas a las denominadas "vigilias" frente a frigorífico, que implican la permanencia de activistas frente a plantas frigoríficas para acompañar y visibilizar el trato de los animales al llegar al matadero.

Pese al intento de antropomorfizar a los animales en los momentos previos al ingreso al frigorífico, el muestreo demostró que solo un 18% de los encuestados se posicionó a favor y sensibilizó con los animales por la situación y el resto de los encuestados se mostró indiferente o no apoyó el movimiento. Por la baja proporción de rechazo que generan las vigilias es que el IPCVA no le da entidad a este tipo de videos: "Muchas veces escuchamos por qué no salen en la defenderse o por qué no se sale a decir algo frente de esta actividad y en realidad que el impacto en la sociedad no es tanto como como muchos piensan, entonces si uno sale a a defenderse ante este tipo de actividades o ponerse en contra este tipo de actividades lo que hace es darle entidad", explicó el referente.

Por otra parte, Bifaretti respondió a otra de las criticas trascendentales que recibe la actividad ganadera por parte de organizaciones activistas, que es el daño ambiental que genera el gas metano: "Venimos escuchando, de parte inclusive de científicos del CONICET, que en realidad en la Argentina y en estos países del cono sur de América Latina el impacto es nulo", aseguró el Jefe de Promoción del IPCVA y precisó que el impacto es mínimo dada la modalidad de producción de la argentina que incluye pastizales naturales con la biomasa del suelo entre otros.

"Argentina tiene una ganadería incluso más sustentable que los demás países del Mercosur", dijo Bifaretti y tomó como referencia a Brasil, que "a diferencia de Argentina" avanzó rápidamente hacia la deforestación. A su vez, según lo que relevaron en estudios anteriores del Instituto, el consumidor argentino no considera que la ganadería local sea perjudicial para el medio ambiente.

Por último, el referente cárnico apeló al sentimentalismo y afirmó que "el asado es un símbolo de unión, de compartir con los amigos, con la familia", por lo que si hay veganos o vegatarianos en las comidas siempre "se lo invita a compartir la parrilla en señal de una comida inclusiva que demuestre un equilibrio y un balance".

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