OPINIÓN

El Mercosur, ¿realidad o fantasía?

Por Luis Chervo | 13-07-2020 11:00hs

El Mercado Común del Sur (Mercosur) o Mercado Comum do Sul (Mercosul), está integrado por Paraguay, Uruguay, Brasil y Argentina desde 1991, luego se incorporaron Venezuela (actualmente suspendido del Bloque) y Bolivia (en proceso de adhesión), así mismo se integran como Estados Asociados, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana y Surinam.

Mercosur en números significa una gran potencia económica, con un PBI de 4.580.000.000.000 de dólares, lo cual representaría el 82.3% del PBI de la América del Sur, en un territorio de 13.000.000 kilómetros cuadrados. Además, da contención a más de 275 millones de habitantes, lo cual equivale a más o menos un 70% del total de la población de América del Sur.

Podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que es el Mercosur, el mayor productor de alimentos del mundo, al mismo tiempo posee las mayores reservas energéticas, entre otras de litio en un triángulo muy especial entre Chile, Bolivia y Argentina.

Además, el Mercosur es una reserva única de naturaleza, comenzando por la cuenca del Amazonas, o del Orinoco, o del Paraguay y del Río Paraná/Uruguay. Sin mencionar que posee recursos hídricos y de petróleo, que son codiciados por el resto del llamado primer Mundo.

Industrialmente el desarrollo imaginado e implementado por Getulio Vargas en Brasil y Juan Domingo Perón en Argentina, post segunda guerra Mundial, le dio una participación a estas dos locomotoras de sud américa, un vigor único, a pesar de los continuos golpes de estados y la implementación de políticas que anclen el progreso.

El único objetivo de esos gobiernos golpistas y también de otros posteriores democráticamente elegidos, pero con fuerte predicamento neo liberal, es el de demorar el desarrollo con la toma de deuda externa. Tal es el caso del Gobierno anterior en Argentina que tomó deuda a 100 años, comprometiendo hasta el 11% del PBI, en los años 20/21/22/23. Esta "leonina deuda" hoy lleva una dura negociación para establecer un marco de aproximadamente un 2% anual, lo cual es difícil también para cumplir, pues es la base de crecimiento de Argentina.

Ante la actual crisis pandémica, hay foros internacionales que están desarrollando líneas de créditos muy convenientes, para permitir que las economías congeladas por la cuarentena se revitalicen en forma rápida y volvamos a ponernos en marcha.

Estos créditos dinamizarían no solo a las gestiones nacionales, sino también a las provinciales y al sector privado. Recordemos que en Argentina, hay créditos privados tomados ya a la espera de ser refinanciados también por unos 16.000 millones de dólares. Pero, nada de lo mencionado puede hacerse si no se define cómo pagar la deuda tomada por el Estado Soberano Argentino.

Toda esta situación hubiese sido menos dolorosa si realmente políticamente el Mercosur tuviese el peso y la organización que debiera tener a esta altura, pero la realidad es que hay folios y carpetas, documentos firmados, todo simbólico pero nada concreto a los fines prácticos.

En este sentido, por ejemplo, de más de 20 bloques comerciales que existen en mundo moderno, en los cuales regiones se juntan para aguantar las crisis y desarrollarse, el Mercosur es el que menor exportación genera en relación a su PBI. Al respecto, en números no llega al 15%, cuando el promedio mundial es de más de 30% y si profundizamos por regiones, tenemos a ASEAN (Tailandia, Indonesia, Malasia, Singapur y Filipinas) con un 51,1%, Unión Europea con un 51%, la Liga Árabe con un 45% y la Alianza del Pacífico con un 33%.

Específicamente, en el caso de la Argentina, estamos en la lista de los países que menos exportamos en relación al PBI, junto a otros 14 países del mundo, es decir, hemos renunciado a esa vocación de producir y exportar que alguna vez tuvimos, llegando a tener casi 30.000 empresas que buscaban el camino de la exportación, pero que fue decayendo para pasar a ser 15.000 y antes de pandemia a menos de 7.000.

Argentina es el país de América que más descendió el número de exportaciones en lo que va del presente siglo, y cada vez más lejos de México, Brasil, pero también de Colombia, Perú o Chile, quienes hoy nos superan.

Tenemos que volver a definir un país productivo con vocación exportadora, para lo cual es fundamental tener un "Plan Integral Económico" que nos dé respuestas y orientaciones claras en lo referente a moneda, impuestos (tenemos 166 en vigencia), distribución de la riqueza, política de coparticipación con las provincias, políticas de armonía entre industria, explotación de campos y medio ambiente, lo cual nos dará sustentabilidad y prosperidad.

 

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