Cuatro trabajadores que habían sido suspendidos por la empresa Lácteos Mayol, ubicada en Gobernador Udaondo en la provincia de Buenos Aires, deberán ser reincorporados tras una decisión del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, quien también notificó a los directivos de la firma y a la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA).

Desde marzo pasado, vienen sucediendo una serie de conflictos en la planta de la empresa familiar, fundada en 1936, que motivó a la familia Mayol a realizar una denuncia penal que fue calificada por la Justicia como “robo agravado, daño, amenazas coactivas, resistencia a la autoridad y desobediencia en concurso real”, debido a que parte de los trabajadores, apoyados por delegados y afiliados a ATILRA, habían tomado la planta para exigir que 14 trabajadores pasen al gremio lácteo ya que los empleados de la pyme estaban en el sindicato de la alimentación

Paulina Mayol, Gerente General de la empresa, manifestó: “como no nos es indistinto la buena o mala conducta, y por respeto y valoración del resto de nuestros empleados, decidimos hacer uso de las facultades que nos da la Ley de Contrato de Trabajo y suspendimos preventivamente a los mismos hasta tanto la situación penal quedara resuelta”.

Para llevar a cabo la suspensión se estos trabajadores, la empresa recurrió al artículo 224 de la Ley Nro. 20744 de Contrato de Trabajo, que faculta a la suspensión preventiva ante la existencia de una denuncia penal que involucre al trabajador, ya sea impulsada por el empleador como por terceros. El mismo artículo aclara que, en el caso de un sobreseimiento, el imputado deberá ser reincorporado y recibir el pago de los salarios perdidos durante el tiempo de la suspensión.

El pasado 22 de abril, el gremio de ATILRA llevó todas las actuaciones vinculadas al proceso de suspensión de estos trabajadores al Ministerio de Trabajo, el cual, inmediatamente, llamó a las partes a una conciliación obligatoria que arrojó como resultado el dictamen de la inmediata reincorporación a efectivizarse esta semana.

Todas las actuaciones de ambos lados se encuentran en medio de un procedimiento judicial, que comprende a 28 personas procesadas, 23 gremialistas y 5 trabajadores, que ya fueron citados a indagatoria para el próximo mes de agosto.

Con este escenario, donde los empresarios se muestran sorprendidos porque la resolución salió en 24 horas y con una sola audiencia se dictó una conciliación obligatoria para la reincorporación de los empleados suspendidos.

En tanto que, el abogado laboral de la empresa, Juan Beluardo, estuvo reunido con la familia Mayol, quienes decidieron no acatar lo dispuesto por el Ministerio de Trabajo: “Seguramente nos pondrán una multa por no acatar la resolución y la apelaremos”. El representante legal de la firma láctea explicó que la suspensión aplicada se encuadra en la Ley de Contrato de Trabajo y que para la empresa resultaba insostenible tener trabajando dentro de la planta a un grupo de empleados que están acusados de atentar contra los propietarios y las instalaciones.

“Fuimos objeto de robos, amenazas y vandalismo. A mi tío le sacaron la leche que llevaba a otra planta, lo pararon 15 o 20 personas y a él con 73 años lo empezaron a maltratar, a decirle que le iban a quemar la casa; en ese ínterin, le robaron la llave del tractor y vaciaron. Como no podíamos procesar la leche, la pasamos a las lácteas vecinas para que no se pudra pero esta gente no nos dejó”, explicó la Gerente de la empresa.

Beluardo dijo que la medida de reincorporación no será acatada debido a que las partes involucradas no recibieron el mismo trato por parte del Ministerio de Trabajo, ya que “no está demostrando una actitud neutral en el conflicto”.

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