El jefe de estado llevó adelante los anuncios sobre el nuevo proyecto de ley desde el Museo del Bicentenario de Casa Rosada, durante el mediodía. En el acto de presentación, Alberto Fernández, estuvo acompañado por los ministros de Economía, Martín Guzmán;  de Desarrollo Productivo, Martín Kulfas y el secretario de Energía, Darío Martínez.

Participaron gobernadores de distintas provincias, entre ellos el de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Chubut, Mariano Arcioni; de Rio Negro, Arabela Carreras; de Neuquén, Omar Gutiérrez; de Santa Cruz, Alicia Kirchner; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; de Salta, Gustavo Sáenz; de Mendoza, Rodolfo Suárez; de La Pampa, Sergio Ziliotto; de Formosa, Gildo Insfrán; y de Jujuy, Gerardo Morales. También asistieron representantes de empresas petroleras, sindicalistas del sector, representantes de organizaciones de pymes, empresas regionales y referentes de la industria nacional.

Abrió el acto el ministro Martín Guzmán quien resaltó el trabajo realizado detrás del proyecto de ley, para generar un diálogo entre varios sectores, públicos y privados. Enfatizó la importancia de que Argentina pueda seguir produciendo en base a sus recursos naturales, y dijo que esta ley se enmarca en “seguir construyendo una economía con más oportunidades, con más trabajo, con más previsibilidades para más sectores y previsibilidad para la actividad productiva, los gastos, la inversión y la producción”.

La producción de energía es clave para la generación de divisas que estabilicen la balanza comercial del país.

Recalcó que la producción de energía es clave para la generación de divisas que estabilicen la balanza comercial del país. Asimismo, explicó que Argentina debe ir adaptándose a la creación de estructuras sustentables que cuiden el medio ambiente.

El presidente abrió su discurso resaltando que esta “es una ley en donde todos fueron escuchados y todos aportaron para hacer una ley fructífera para el futuro”. Y explicó que “hace dos años que trabajamos en mejorar la producción hidrocarburífera” por la importancia estratégica para el país.

El primer mandatario celebró el poder estar presentado un proyecto de ley que cuenta no solo con la participación del estado, sino tambien de los inversores privados y los sectores del trabajo. Y puso el énfasis en que “el objetivo es que el país produzca en exceso y exporte esos excedentes, para que ingresen los dólares que Argentina necesita”.

Este sector tiene un enorme potencial para el crecimiento y para lograr la soberanía energética.

Seguidamente, Fernández explicó que esta "ley que aborda todos los temas de la producción de petróleo y de gas, comprometidos con la sustentabilidad ambiental”. Y agregó: “También tenemos que ir pensando en las energías renovables para cuando se agoten las reservas de hidrocarburos en todo el mundo”.

El presidente sostuvo que este sector tiene un enorme potencial para el crecimiento y para lograr la soberanía energética, y así desarrollar todas las empresas productoras de gas y petróleo. También se refirió a la importancia de la construcción de gasoductos que impactarán positivamente en la economía de varias provincias.

Alberto Fernández cerró su alocución manifestando: “Tenemos una Argentina que poner de pie y lo estamos haciendo”.

El Proyecto de Ley

Está basado en la disponibilidad de acceso a las divisas y, también, a la posibilidad de exportar una parte de la producción incremental.

• El eventual Régimen de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas (RPIH), cuya duración se propone en 20 años, incluye aspectos como el impulso a la recuperación secundaria y terciaria de los yacimientos convencionales, algo en los que algunos operadores, como YPF, tienen especial interés.
• Además, institucionaliza el Plan Gas, puesto en marcha este año hasta el 2024, como política de Estado para sostener los volúmenes de producción del fluido.
• Otro punto sensible son las exportaciones. Hasta ahora, cada empresa debe pedir autorización por cada despacho. Esto dificulta conseguir contratos en firme y a largo plazo para sus producciones. El proyecto prevé Autorizaciones de Exportación Garantizadas (AEG) por un 20 % de la producción incremental de cada operador. El 80 % deberá ser ofrecido al mercado interno.
• En el caso que haya producción incremental agregada, es decir, un crecimiento de la actividad de todo el sector, cada beneficiario tendrá AEG del 30 % sobre su producción incremental, si el crecimiento consolidado oscila entre el 10 % y el 30 %. Subiría al 40 % con producción incremental agregada del 30 % al 50 %. Por encima de eso, el permiso automático de exportación para cada empresa también será del 50 % sobre su producción incremental.
• Hay incentivos mayores, según la proporción de la actividad total de la empresa incluida en el régimen de la ley y el nivel de abastecimiento que cada una registre en el mercado interno. También, si renuncia a cualquier reclamo pendiente por incumplimientos del Estado en otros programas.
• El Estado, a través de la autoridad de aplicación, se reserva el derecho de dar autorizaciones de exportación adicionales si la demanda doméstica se contrae.
• En relación a los precios, el proyecto aplicará al Volumen Exportable Beneficiado (VEB) una retención del 8 % sobre el valor que arroje una ecuación entre promedios del precio internacional del crudo (Brent) de los cinco días anteriores, un precio crudo de referencia base (CRB) y un precio de crudo de referencia alto (CRA). Estos dos serían establecidos en la reglamentación de la ley. Si el valor supera el último concepto, correría una tasa del 8 %.
• En materia de divisas, el proyecto plantea que los beneficiarios están obligados a ingresar el 50 % del VEB, gozando de libre disponibilidad del porcentaje restante.
• Las exportaciones adicionales de crudo que hayan sido por fuera del régimen, deberán liquidarse en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), en las condiciones que establezca el Banco Central. También la disponibilidad de divisas sube hasta el 10 %, en caso de que esté abastecido el mercado interno.
• Criterios similares se aplican para las exportaciones de gas. La norma fija los montos mínimos sobre los que aplicarán los proyectos de inversión. Para almacenaje subterráneo de gas natural, son u$s 30 millones a tres años. Para medianos desembolsos en tratamiento, licuefacción, transporte, comercialización y fabricación de equipos para proyectos de GNL, u$s 50 millones, también a tres años. Para prospectos de explotación de crudo o gas natural convencionales, costa afuera o con recuperación secundaria, tres años ídem, US$ 150 millones.
• Prevé en US$ 300 millones, a cinco años, el desembolso mínimo para proyectos de industrialización, separación, fraccionamiento, tratamiento, transporte y/o refinación de hidrocarburos y derivados, y en u$s 400 millones aquellos destinados a producción de gas natural o petróleo, ya sea en etapa de piloto o precedentes al momento de recibir el beneficio o a desarrollar en concesiones de explotación no convencional, durante un plazo no menor a los cinco años consecutivos.

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