En un escenario en el que los efectos de la inflación producen la erosión del poder adquisitivo de la moneda,  la Federación Agraria Argentina (FAA),  a través de  la elaboración de un informe, indicó la diferencia del poder adquisitivo de un billete de $1000 entre lo que recibe el productor por vender su producción y lo que paga el consumidor en la góndola de un supermercado.

“Como venimos expresando desde hace meses, y pese a que los funcionarios muchas veces intenten instalar ante la sociedad lo contrario, los productores agropecuarios no somos formadores de precios”, manifestaron a través de un documento.

Según  datos arrojados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) sobre 24 principales productos agropecuarios que participan de la mesa familiar, la brecha de precios entre lo que pagó el consumidor y lo que recibió el productor en el campo por sus productos agropecuarios, subió  otro  12,4% en julio.

En este sentido, la entidad anunció ser junto a los consumidores, uno de los sectores más perjudicados: “Somos junto a los consumidores los dos eslabones más afectados por el impacto de la inflación que nos golpea, sin que quienes nos gobiernan logren atenuarlo”.

Puntualmente sobre el relevamiento, se analizan los siguientes artículos de las economías regionales y que forman parte de la canasta básica de alimentos: leche, huevos, manzanas rojas, peras Wiliams, arroz, papa negra, azúcar y cebollas.

Según el informe, al productor le pagan $5 por kilo de cebolla, con $1000 se adquieren unos 200 kilos, mientras en la verdulería el consumidor abona $89,90 por kilo y con el billete de $1000 solo podría comprar unos 12 kilos de esa hortaliza.

Otro de los productos  de la canasta básica de alimentos que sufren una enorme brecha entre ambas comercializaciones es el arroz. Con $1000, por ejemplo, se compra al productor unos 40 kilos de arroz, mientras que en los comercios solo alcanza para unos 6,37 kilos.

“Claramente, las cifras son contundentes y demuestran que no sólo no somos formadores de precios, sino que los productores somos los más castigados por la inflación, en un contexto donde producimos especialmente para el mercado interno”, enfatizaron desde FAA.

Es en el contexto de las actividades por sus  109 años de vida,  que la entidad elabora este informe: “Demostramos, una vez más, lo poco que percibimos por nuestras producciones, y la enorme diferencia entre ese monto y el que pagan los consumidores en góndola”, concluyeron.

Foto destacada: Diarioconvos.com

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