El Departamento de Agricultura estadounidense (USDA) divulgó su informe mensual con las estimaciones sobre oferta y demanda global de granos.

Sin publicar grandes sorpresas respecto de la expectativa del mercado, la cartera agrícola norteamericana efectuó un ajuste importante sobre el volumen de la producción y de las exportaciones de la República Federativa de Brasil para el corriente ciclo. Esto fue como resultado del fracaso del maíz de segunda, "la safrinha de Brasil," por la feroz sequía que atravesó el país tropical. En cambió se aumentó la cifra de producción de maíz y soja para Argentina.

Con respecto a los números para Estados Unidos, el USDA no realizó cambios sobre las cifras respectivas a la soja, al mantener las existencias finales 2020/2021 y al no modificar su cálculo sobre el rinde de tendencia de la nueva campaña.

A nivel global, “la soja reviste un nivel récord en su producción y un incremento en los stocks mundiales. En cuanto a la campaña 20/21 se vislumbra un incremento también en los stocks globales como consecuencia de mayores stocks en Argentina y también en Brasil que se compensan con la baja en los stocks de soja en China”, detallaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

Así, el stock final 2021/2022 para la oleaginosa se mantuvo en 4,22 millones de toneladas, algo superior a los 4,03 millones esperados por los analistas del mercado. La conclusión entre los analistas es que, después de conocidas las cifras del informe, “la evolución de los precios de la soja seguirá atada al clima”, según detallaron desde la firma Granar.

Con respecto a los granos amarillos, los cambios en áreas sembradas y cosechables para grano comercial, "más un rinde promedio de tendencia que se mantuvo sin variaciones por el USDA", dieron lugar a un incremento de la producción norteamericana de 380,76 a 385,21 millones, “versus los 383,94 millones esperados por los operadores”, según detallaron desde Granar.

En lo que hace el escenario global del maíz se proyecta una mayor producción 21-22, por una mayor producción de la Federación Rusa y “un mayor comercio internacional que acompaña a las alzas productivas rusas con mayores exportaciones y también mayores exportaciones de USA”, detallaron desde la bolsa rosarina.

De todas maneras, el reporte del organismo norteamericano “amortiguó el impacto” de la mayor producción con aumentos en el uso forrajero y en las exportaciones de maíz. “Esto hizo que el crecimiento de los stocks finales fuera de 34,47 a 36,37 millones y que la relación muy ajustada entre la oferta y la demanda se prolongue hacia la nueva campaña”, según detallaron.

Por estos motivos, en el caso de los granos amarillos, el factor climático también seguirá siendo el que mueva la balanza y el “formador de los precios en las próximas semanas”, cuando el maíz pasará a la etapa de definiciones de rendimiento.

Las variaciones más importantes fueron en las cifras del trigo. En parte, estas rebajas eran esperadas por el mal estado que se viene reportando para el trigo de primavera, que se desarrolla en las zonas más complicadas por la sequía en el país norteamericano, en el norte de las Grandes Planicies. De hecho, “el trigo de primavera está en su peor condición en más de 30 años”, estimaron desde la BCR.

En este marco, el USDA estimó la cosecha total de trigo en 47,52 millones de toneladas, inferior a los 51,66 millones de junio y también a los 50,27 millones estimados por los privados.

Más allá de algunos ajustes hechos por el organismo para morigerar el impacto de la menor cosecha, los stocks finales se redujeron de 20,95 a 18,09 millones, debajo de los 19,84 millones previstos por los operadores. Este dato apuntala los precios, sobre todo en Chicago, donde se comercializa el trigo de primavera, según detallaron desde Granar.

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