Según fue reportado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), en su publicación referencia de agosto sobre oferta y demanda mundial de granos (Wasde), se recortó la proyección de producción de soja y maíz para las zonas productoras estadounidenses por debajo de lo que esperaba el mercado. También recortó las proyecciones a nivel mundial de los cereales dando impulso alcista a las cotizaciones de los principales commodities del agro en Chicago.

Así, el jueves despúes de la publicación del reporte, el trigo y el maíz cerraron con ganancias luego de que el USDA recortara fuertemente la producción global. El trigo subió 3,64% (US$ 9,74) y cerró a US$ 276,86 la tonelada. El maíz ganó 1,93% (US$ 4,23) y se posicionó en US$ 223,22 la tonelada, en tanto que la soja registró leves alzas ya que, si bien se prevé una menor producción, se estima una menor demanda externa. La oleaginosa en su posición agosto rebajó 0,28% (US$ 1,47) hasta los US$ 514,96 la tonelada, con septiembre cerrando sin cambios a US$ 494,94 la tonelada, mientras las posiciones más alejadas cerraron la sesión con ganancias.

En relación a la producción de soja en el país del norte, la cartera agrícola norteamericana proyectó 118,1 millones de toneladas, 1,8 millones inferior a las proyecciones publicadas en julio pasado y un millón de toneladas menos que la proyección esperada por el mercado. En el caso de la producción proyectada para Argentina y Brasil, esta quedó sin cambios en 52 y 144 millones de toneladas, respectivamente.

A nivel global, el USDA proyectó un volumen de 383,6 millones de toneladas, 1,6 millones de toneladas menos que en el mes de julio, mientras que los stocks pasaron de 94,5 a 96,2 millones de toneladas.

El aumento en las existencias, esta en gran medida motivado por la desaceleración que se experimentó en las compras por parte de la República Popular China con una reducción de un millón de toneladas hasta las 101 millones de toneladas.

Con respecto a los granos amarillos, el USDA estimó una producción de maíz para el país norteamericano de 374,7 millones de toneladas, 10,4 millones de toneladas menos que lo previsto en julio por el organismo y 6,4 millones de toneladas menos a lo previsto por el mercado. Además, se proyectaron menores exportaciones para la campaña actual al tiempo que se proyectó un aumento en el uso industrial y para consumo humano.

"Dado que el recorte productivo es de una magnitud mayor a la caída en el uso, se proyectan menores stocks a final de campaña: se ubicarían en 31,5 millones de toneladas, por debajo de lo estimado por los operadores, que ubicaban este dato en 32,9 millones de toneladas", según indicaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), dando más argumento alcista para las cotizaciones.

No hubo cambios para las estimaciones productivas de Argentina y Brasil, con cosechas de maíz estimadas en 51 y 118 millones de toneladas, respectivamente.

A nivel global, la producción maicera se recortaría desde 1.194,8 millones a 1.186,1 millones de toneladas y los stocks pasarían de 291,2 a 284,6 millones de toneladas.

Finalmente, en el caso del trigo, los Estados Unidos tendrán un ciclo 2021/22 con menos oferta por los avatares climáticos y uso doméstico. "Las bajas productivas se ven en los trigos duros de invierno, principalmente por caídas en el rinde productivo. En este contexto, se proyectan stocks finales a la baja en un millón de toneladas, lo que impulsaría los precios", marcó la BCR.

A nivel mundial, según la cartera agrícola norteamericana se espera menos oferta, menos consumo, menos comercio y stocks a la baja. Así, de acuerdo al USDA, las existencias finales mundiales pasarían de 291,7 a 279,1 millones de toneladas.

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