Productores vitivinicultores se quejan por el uso del herbicida 2,4D y Dicama sin control, este producto está prohibido desde el año 2016 y están manifestado su preocupación por el daño causado en las plantaciones.

A través del Ministerio de Agricultura, la provincia de Córdoba prohibió en 2016 el uso de la “formulación éster del 2,4D”, pero aún se siguen observando efectos nocivos en las vides por el uso del mencionado herbicida en el departamento de Calamuchita y en la zona de Rio Cuarto, por lo tanto, reclaman la “falta de control”.

El herbicida 2,4D y dicamba genera retraso y desigualdad en la maduración de las bayas del racimo hasta llegar a la muerte de la planta por un debilitamiento general, especialmente en plantaciones jóvenes.

La bodega “La Caroyense”, con 35 fincas ubicadas en la ciudad de Ciudad de Colonia Caroya mostro daños de mayor y menor escala compatibles con el uso de herbicidas hormonales como el 2,4D y dicamba. Esto fue detectado tras un relevamiento realizado en el mes de noviembre del año pasado.

Los efectos que produce este herbicida incluyen atrofia de las hojas, epinastia del tallo y daño a los puntos terminales de crecimiento. El herbicida 2,4D y dicamba genera retraso y desigualdad en la maduración de las bayas del racimo hasta llegar a la muerte de la planta por un debilitamiento general, especialmente en plantaciones jóvenes.

Ante la afectación generada por el herbicida, que según los productores puede demorar hasta tres años el inicio de la producción de una plantación, se deben llevar a cabo prácticas de manejo adicionales para intentar recuperar los viñedos con los consiguientes gastos económicos en mano de obra e insumos, que no siempre resultan viables.

Los productores informaron que en el día de hoy tendrán una reunión con representantes del Ministerio de Agricultura para analizar la situación.

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