El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la empresa japonesa Hirata Corporation, firmaron un acuerdo de trabajo conjunto para la investigación y desarrollo de especies vegetales argentinas, con el objetivo de ser utilizadas para producir alimentos, cosméticos, productos de aseo y de uso medicinales.

El convenio denominado “Proyecto de exploración conjunta y programa de evaluación por nuevos recursos vegetales”, se enmarca dentro de los objetivos propuestos en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (principal instrumento jurídico internacional para el desarrollo sostenible), específicamente en el Protocolo de Nagoya adoptado en 2010 para tal fin.

Los lineamientos del protocolo mencionado son la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa de los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos.

De esta manera, con la coordinación general a cargo del INTA, la empresa japonesa busca invertir en la investigación de especies autóctonas novedosas, interesada por las óptimas condiciones climáticas y características topográficas que hacen de la región un suelo óptimo para el desarrollo de las más diversas especies y cultivos. 

La Argentina presenta un gran potencial para el cultivo de plantas aromáticas y medicinales, nativas e introducidas.

Según el INTA, la Argentina presenta un gran potencial para el cultivo de plantas aromáticas y medicinales, nativas e introducidas; y cuenta hasta el momento con más de 10 mil especies identificadas, muchas de ellas con registros de uso medicinal.

Daniel Morisigue, director del Instituto de Investigación de Floricultura del INTA Castelar, explicó que “el INTA será el encargado de estudiar los recursos vegetales, reproducir las especies y desarrollar el proceso industrial sustentable de productos cosméticos, farmacéuticos y alimentos”, es decir, que todo el desarrollo se realizará en el país.

Desde el INTA señalaron que se encuentran en una primer etapa de elaboración de los listados de especies a investigar y las propuestas y organización del trabajo interdisciplinario que involucrará a distintas agencias del instituto de todo el país.

A partir de |ahí, se procede a la “colecta y evaluación bioquímica de plantas nativas con potencial usos mencionados para, luego, domesticar y producir las especies seleccionadas. Finalmente, en una etapa industrial, se procederá a obtener el producto final en forma de polvo, extracto, aceite, crema, entre otras presentaciones”, subrayaron desde el instituto