Este fin de semana la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) dieron a conocer el informe mensual sobre liquidación de divisas del sector agroexportador argentino.

Del mismo se desprende que durante diciembre las empresas liquidaron 1.690.807.530 dólares, lo que representa un 4,77% más que en noviembre, aumento que las entidades atribuyen al "fuerte incremento" de los precios internacionales, "a pesar del largo conflicto sindical que paralizó las plantas agroindustriales y terminales portuarias durante 21 días".

Ciertas especulaciones, durante los últimos días de 2020, anticiparon que el cierre de liquidación de divisas sería el peor diciembre de la historia a causa de los conflictos gremiales. Sin embargo, la liquidación logró el monto, para dicho mes, más elevado en la última década (a excepción de 2014 y 2015), según el informe. Esto se debió al "notorio aumento de los precios agroindustriales en el mercado internacional, la aceleración de embarques en los primeros días del último mes del año ante la previsión del paro de actividades por el conflicto gremial y la carga de buques de unas pocas empresas que resolvieron las trabas portuarias individualmente", explicó el documento.

A pesar de un menor tonelaje el saldo fue positivo a causa de un fuerte aumento de los precios internacionales.

No obstante, respecto al acumulado anual, en estos últimos diez años (menos 2014 y 2015), el 2020 marcó el más bajo con una liquidación total de 20.274.389.493 dólares, e inferior en 0,44% al promedio de los últimos 17 años.

En definitiva, a pesar de un menor tonelaje (en diciembre inferior en un 40,48% respecto a noviembre, 61,70% en relación con octubre y del 65,23% con septiembre), el saldo fue positivo a causa de un fuerte aumento de los precios internacionales.

Según señala el informe de CIARA y CEC, en el saldo anual influyeron: el paro de los gremios relacionados a la actividad agroexportadora; la menor molienda de productos derivados de la soja "por la primarización preexistente"; las dificultades operativas por la bajante persistente del Río Paraná; las complicaciones operativas por aplicación de los protocolos sanitarios a causa de la pandemia; y las demoras logísticas en el tránsito a comienzos del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO). En contrapartida, los precios se vieron afectados por un fluctuación de los mismo también generada por las reacciones del mercado internacional de commodities, con una caída al comienzo del año y una recuperación hacia finales del mismo.

Seguí leyendo: Planta de Energía Bioeléctrica de Gral. Alvear