Emulsión bioprotectora de semillas de soja
El INTI brindó asistencia a la empresa Verdesian para la optimización de una emulsión bioprotectora de semillas de soja, que permite preservar y acelerar el crecimiento del cultivo.
Por Valeria Pirotta | 10-03-2020 03:10hs
La empresa norteamerica Verdesian, recientemente instalada en Argentina, solicitó al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) colaboración para optimizar el proceso de producción de un bioprotector de semillas de soja.
El INTI actúa como generador y proveedor de servicios para el desarrollo tecnológico y la innovación de la industria. Para tal fin, realiza proyectos a escala piloto orientados en el desarrollo de procesos industriales sustentables.
En ese marco de trabajo, el instituto colaboró en el desarrollo del proceso de obtención de una emulsión para ser utilizada como bioprotector de semillas de soja. Para ello se utilizó una tecnología ya patentada por la empresa, un carrier denominado "Take Off" que funciona como un catalizador del ciclo de carbono.
Permite que estas aceleren el uso de la reservas y en consecuencia crecimiento de la planta sea más rápido.
La emulsión ejerce un efecto de osmoprotección y antidesecación sobre las semillas, lo que permite que estas aceleren el uso de la reservas y en consecuencia el crecimiento de la planta sea más rápido. Además la empresa comercializa la emulsión lograda junto a un fertilizante biológico que mejora la vida del cultivo gracias a las "fuentes azucaradas de la emulsión", describió el INTI.
La empresa biotecnológica, cuya sede se encuentra en Pilar, provincia de Buenos Aires, se dedica a la producción y comercialización de tecnologías que contribuyan al uso eficiente de nutrientes, expresando como principio rector su compromiso con la sustentabilidad.
Al respecto, Sergio Melloni, director de Verdesian para Sudamérica, región que incluye a Brasil, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Argentina, expresó: “hoy combinar rentabilidad y la sustentabilidad es un gran desafío para las empresas (...) las tecnologías patentadas que tenemos, por un lado, disminuyen las pérdidas de nutrientes que ya hoy aplica el productor, y por otro, ayudan a las plantas a aprovecharlos mejor. Nuestro mayor desafío sigue siendo ofrecer soluciones que maximicen rentabilidad pero que también mejoren la sustentabilidad del sistema la nutrición de cada planta y brinden un futuro más sustentable y rentable para los productores”.
El trabajo realizado es un caso exitoso, resultado de los esfuerzos conjuntos entre el instituto y la industria.
Según explicaron los especialistas del INTI, el producto ya se comercializaba en Estados Unidos pero no estaba disponible en el país, con lo cual la asistencia técnica y científica del instituto apuntó a la modificación del proceso de elaboración, optimizandolo para lograr mayor estabilidad de la sustancia en el tiempo. Para esto, se utilizaron equipos como un" homogeneizador de alta velocidad y un molino coloidal de conos estriados", informó el instituto.
Además el INTI realizó ensayos para lograr el escalado productivo del bioprotector y asesoró a la empresa para la adquisición del equipamiento adecuado.
La asitencia se realizó a través del Departamento de Ingeniería de Procesos Químicos de la Subgerencia de Industrias y Servicios del INTI. Formaron parte del equipo de desarrollo, los investigadores Vanina Martínez, Julieta Comin, y Diego Lelli.
La doctora Julieta Comin, subgerenta del área, expresó que “el trabajo realizado es un caso exitoso, resultado de los esfuerzos conjuntos entre el instituto y la industria, y representa un ejemplo del rol del organismo para impulsar la producción industrial”.