Según fuentes de la industria frigorífica, el balance de las exportaciones de carne vacuna del mes de agosto de 2020 arrojó resultados muy positivos para las relaciones comerciales entre Argentina y Estados Unidos.

Los últimos datos oficiales, suministrados por la Subsecretaria de Mercados Agropecuarios en el cierre del mes de julio, informaron que hasta el momento se había certificado un 68% de la cuota de 20.000 toneladas que el país del norte otorgó a fines del 2018, alcanzando unas 13.589 toneladas. Sin embargo, de acuerdo a referentes del sector, a mediados del mes pasado se habría completado el último embarque con arancel preferencial rumbo a Estados Unidos.

Cabe destacar que el comercio de carne bovina se había visto paralizado en 2001 por el brote de fiebre aftosa y que, después de 18 años de trabajo de organismos como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), dedicados a recuperar el estatus sanitario, en 2019 Argentina volvió a enviar productos al mercado estadounidense. La relación con este socio comercial significó para el país, entre los meses de enero y julio, el ingreso de divisas por USD 65.922.457,34, aumentando un 1.957% en la comparación interanual, con respecto a las 560,21 toneladas exportadas por un valor de USD 3.203.936,03.

“Todo es efecto del coronavirus” dijo Daniel Urcia, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), durante una entrevista. Explicó además que, al verse la industria cárnica estadounidense severamente afectada por la pandemia, surgió la posibilidad para Argentina de volver a posicionar sus productos. En el país del norte, al menos 18 plantas frigoríficas cerraron temporalmente ya que se registraron más de 10.000 casos positivos de COVID-19 en esta cadena. La clausura de los establecimientos, pese a la orden de Trump de no discontinuar la faena, tuvo consecuencias directas sobre el abastecimiento.

El consorcio exportador ABC, que reúne al 93% de las empresas exportadoras, señaló que el ritmo y volumen de las ventas viene siendo positivo. También destacó la importancia y calidad del trabajo realizado por el Senasa, ya que “Argentina otorga todas y cada una de las garantías sanitarias requeridas por los países importadores”.

Para el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, el retorno al mercado de los Estados Unidos “es auspicioso para nuestro país, para la generación de divisas”. Además, luego de una reunión con la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham), declaró: "Nos pone en condiciones de diseñar estrategias para proveer productos de alto valor a este mercado".

Pese a haber cubierto la cuota, Argentina aún tiene posibilidades de seguir enviando productos con un nuevo arancel. El último informe de Rosgan, afirma con el fin de seguir expandiendo el mercado deberán considerarse factores como cambios en el envío, ya no a través de despachos aéreos sino por vía marítima; y explorar el envío de cortes especiales de alto valor “o incluso intentar una mayor penetración en lo que refiere a cortes con certificación Kosher, teniendo EE.UU. la mayor comunidad de la diáspora judía del mundo”. La generación de una red de distribución local, es otro de los puntos que destacan como necesario los referentes de la industria cárnica, ya que esta es una forma de llegar directamente a consumidores como restaurantes o puntos de venta a los que puede asignarse mayor valor agregado.

De acuerdo al Mercado Ganadero de Rosario, el país del norte “es un mercado con capacidad de absorber cerca de 1,4 millones de toneladas de importación al año”, por lo que tiene todo el potencial para convertirse en el nuevo gigante importador de carne argentina.

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