En Estados Unidos, el Centro de Innovación para Alimentos y Lácteos realizó una encuesta que arrojó el particular dato sobre la leche chocolatada: el 48% de los habitantes de dicho país desconoce el origen de la chocolatada, y lo sorprendente es que el 7% asocia el color de la leche con el color de la piel del animal.

Se estima que este pensamiento de relacionar el color de la bebida con la piel de la vaca, lo creen alrededor de 16,4 millones de norte americanos.

La leche chocolatada, es un aspecto que durante años no se evalúo correctamente hasta hoy con una profundización de estudios entre los cuales aparece el del Centro de Innovación para Alimentos y Lácteos.

Algunos aspectos interesantes que surgen de los resultados de la encuesta es que el 37% toma directamente del envase y el 29% compra leche chocolatada para los hijos.

Es llamativo el estudio respecto a la cantidad de leche que toman los norteamericanos, pues el 95% toma algo de leche, solamente el 5% no consume leche, donde el 3% es porque contiene lactosa.

Es cierto que el consumo de leche de vaca en EEUU se redujo, según un informe realizado en el año 2017 por Packaged Facts sobre las tendencias de consumo de leche y bebidas vegetales en todo los estados del país del norte, que explica que, en los últimos 15 años, disminuyó un 22% el consumo de leche por el crecimiento de otras bebidas a base de frutas y soja.

Sobre este punto, debemos considerar que la compra desde las primeras firmas del mundo, de casi todas las pequeñas empresas de aguas con sabor a frutas y en especial las a base a soja, le sacará terreno a las gaseosas y también a la leche.

La baja del consumo se midió comparando los datos entre el año 2000 y el 2016, en EEUU, indicando que sigue siendo el país que más consume leche por encima de la India, luego siguen Rusia, China, Brasil, Nueva Zelandia y México.

No obstante, los países con mayor número de vacas lecheras son: Indica con 58.500 millones de vacas, luego sigue Brasil con 16.215 millones, tercero aparece EEUU con 9.385, China 7.200 y Rusia 7.000 millones de cabezas de ganado prontas a dar leche.

Si Argentina tuviese una política de Estado sobre este punto para apuntalar la producción de leche, se nos abrirían los cielos de la exportación con más y mejores perspectivas de ingresos para cubrir nuestras necesidades básicas.

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