A horas del tratamiento del proyecto de ley de Aporte Solidario y Extraordinario de Grandes Fortunas, conocido como el impuesto a la riqueza, en la Cámara de Senadores de la Nación, se renuevan las críticas del campo.

La iniciativa crea un aporte por única vez para aquellas personas humanas con patrimonios superiores a los $200 millones, con una alícuota que irá del 2% al 3,5% en el caso de bienes en el país, y del 3% al 5,25% para los bienes en el exterior.

Frente a esto, la Mesa Agropecuaria de la provincia de Buenos Aires se sumó al rechazo generalizado del campo con el proyecto de ley que ya tiene media sanción en el Congreso.

En un comunicado de prensa, que circuló en las redes sociales, durante el fin de semana, las entidades que la conforman manifestaron su “preocupación” por un impuesto que es “confiscatorio, ilegítimo, y que afecta a la recuperación del empleo y la actividad tan necesaria post pandemia”.

“En el sector agropecuario no hay espacio para más impuestos”, aseguraron e hicieron hincapié en que en varios rubros como la lechería, que tienen precios máximos, “están trabajando a pérdida o con descapitalización permanente”.

Y continuando con esa línea manifestaron, el rol fundamental del campo en medio de la pandemia, como abastecedor de productos alimenticios, y destacaron la continuidad de esa labor “pero no asfixiándolo a impuestos, restricciones y gravámenes, sino permitiendo que exprese todo su potencial virtuoso que permita atraer la inversión y poder generar empleo de manera directa e indirecta”.

Por último, señalaron que el proyecto descapitaliza a los productores que invierten y producen, y por eso finalizaron: “Exhortamos a los senadores, que consideren las nefastas consecuencias de esta iniciativa para el futuro de todos los argentinos”.

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