En helados y alfajores no está todo inventado
Gustos raros que dejan ganancias. Cuando uno creía que todo estaba dicho en materia de helados y alfajores, desde Argentina sorprendemos al mundo con nuevas inventivas que producen curiosidad y utilidades económicas.
Por Luis Chervo | 06-02-2020 01:03hs
Hace unos días tomé conocimiento de un audaz emprendimiento originado en la localidad de Nono, en Traslasierra, Córdoba, que aunque arriesgado y original está teniendo buen impacto ante los consumidores cordobeses.
La inventora de este desarrollo se llama Miryam DIAZ, quien decidió destruir aquel dicho popular que siempre le quedó grabado: ”sos un ALFAJOR DE POLLO, porque no existis”.
Porque un día Miryam dijo ¿por qué no? Y luego de varias pruebas, tuvo su primer logro: EL ALFAJOR DE POLLO… y no tiene problemas en dar su receta: “masa muy suave, pechuga, pata y muslo, laurel, orégano y cebolla de verdeo” …
El éxito viene creciendo, cuesta $50 y pesa unos 80 gramos, el doble que un alfajor clásico de dulce de leche, y en su envoltorio dice “EL ALFAJOR DE POLLO AHORA EXISTE Y ES CORDOBÉS”.
El éxito de esta EMPRENDEDORA no quedó allí, sino que agregó a su elaboración otros gustos como de CABRITO, TERNERA, y se ha dado tiempo hasta contentar a los veganos con un Alfajor de BERENJENAS, otro de CHAMPIGNON y su último invento, el Alfajor de MORRÓN.
Otro invento extraordinario es el HELADO, por el cual tienen una devoción inmaculada la mayoría de los niños y adultos de todo el Mundo, sin fijarse si en Invierno o Verano, para saborearlos.
El precursor en Argentina se llama MAURICIO FURCHI, quien en forma ininterrumpidamente está al frente de su Heladería en la Ciudad de Buenos Aires desde 1959.
Cuando corría el año 1977, aburrido de los sabores tradicionales, incursionó con “MANZANA CON APIO” y “ZAPALLO EN ALMIBAR AL ROQUEFORT”. Y a fines del siglo pasado creo el sabor para festejar el fin del milenio:” HELADO DE PAN DULCE”.
FURCHI, quien es Vecino Destacado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires nombrado por el Gobierno hace más de 12 años, describe desde su local en el barrio de Belgrano (Av. Cabildo al 1500) algunos gustos que son los más buscados, como ser: “MIEL, NARANJA Y ROMERO, CHOCOTORTA, FLAN CON DULCE DE LECHE, QUESO Y FRUTOS ROJOS, FRESCO Y BATATA, AMAPOLA, PERAS AL CARAMELO y ANANÁ CON PEREJIL”.
Cree que su mejor invento es AFRICA VIOLETA, un gusto a base de chocolate y frutos del bosque, pues tiene una gran fidelidad de sus clientes, ya que muchos de ellos recorren media Ciudad para saborear sus exóticos gustos.
Este inventor de Helados, Mauricio FURCHI, cuenta que tiene como orgullo un gusto que fue novedad en su momento, que se convirtió en un clásico, EL MANGO. Además, confiesa que el que creó el gusto de PAN DULCE, fue un cliente que siempre pasada habitualmente por su local, el Escritor MARCO DENEVI.
Como siempre, el secreto en la gastronomía es la calidad de los productos utilizados, además de la creatividad y dedicación con la que se elaboran los alimentos.
Y en esos aspectos encontramos la diferencia entre un producto artesanal y de alta innovación y productos industrializados.
En Europa, se tiene como gran negocio el Helado Industrial, que se vende a un Euro, y que su elaboración industrial es un céntimo. Sin embargo, en las cocinas más destacadas del viejo continente se sigue prefiriendo la calidad inigualable del helado artesanal