Frente al contexto actual de pandemia, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y la Secretaría de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial (SAFCyDT), colaboran con los productores familiares y pueblos originarios en la asistencia técnica y en el traslado de bolsones con hortalizas agroecológicas para poder abastecer la creciente demanda provocada por los consumidores.

La sociedad está revalorizando la producción de la agricultura familiar.

Para cumplir con este objetivo, la entidad puso a disposición sus capacidades institucionales y sus vehículos al servicio de la distribución de los bolsones de hortalizas, junto con personal propio que acompaña en el territorio. Además, les proporcionan asesoramiento y acompañamiento en temas relacionados a la organización y el financiamiento para lograr que la actividad pueda ser sostenible en el tiempo.

El titular de la cartera agropecuaria, Luis Basterra expresó que la sociedad está revalorizando la producción de la agricultura familiar y que a pesar del contexto, la demanda continúa en aumento, provocando que los bolsones sean ¨la punta del iceberg de la inclusión de esta producción en la mesa de los argentinos¨.

La crisis generada por la pandemia representa una oportunidad para fortalecer el sector en manos de productores familiares.

Por su parte, el director del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (CIPAF) del INTA, Diego Ramilo, comentó que la crisis generada por la pandemia representa una oportunidad para fortalecer el sector en manos de productores familiares.Y agregó que “a escala país, se observa un fuerte incremento en la demanda de bolsones con hortalizas agroecológicas con un aumento promedio del 50 % en las ventas directas del productor al consumidor, mediante distintas comercializadoras de la economía social.”

En la provincia de Mendoza, por ejemplo, se distribuyeron en tres semanas 10 mil bolsones agroecológicos con casi 100 mil kilos de verdura y en más de 50 operativos en toda la provincia. Esto se llevo a cabo mediante la Red Solidaria de Producción y Distribución de Alimentos Regionales (Respaldar) de la cual el INTA es parte, comentó Marité Viedma, extensionista del INTA Mendoza.

La financiación es clave para este sector que se encuentra en la informalidad y no pueden acceder a líneas de crédito, ni bancarización.

No obstante, junto a la oportunidad, también afloraron ciertas debilidades en las que se deberá trabajar para poder sostener en el tiempo esta actividad, como la demanda de financiamiento y organización y el refuerzo de la infraestructura productiva, entre otras. Al respecto, Viedma remarcó que la financiación es clave para este sector que se encuentra en la informalidad y no pueden acceder a líneas de crédito, ni bancarización.

Consumidores educados

Los consumidores se interesan cada vez más en conocer el origen de los alimentos que consumen. Eligen productos agroecológicos, que garanticen la sustentabilidad ambiental y la sanidad.

Previo a la pandemia, los bolsones ya eran demandados por consumidores de clases media y alta, interesados en alimentos inocuos, sanos y sin agroquímicos. Gracias a la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, su consumo aumentó en todos los rangos sociales.

Como respuesta a esta demanda, los bolsones agroecológicos son una buena opción, contiene una gran variedad de alimentos frescos, nutritivos y de estación, con hortalizas producidas de manera agroecológica y con precios justos para los productores. Sumando a que en época de pandemia y para evitar la propagación del virus, se distribuyen sin contacto directo y con cuidados extremos.

Fuente INTA