La inseguridad y los delitos rurales vienen repitiéndose con mayor frecuencia en algunas provincias. Una vez más, Córdoba registró estos actos de vandalismo contra la propiedad privada de los productores, y sus silobolsas, el implemento agrícola para el acopio de granos donde se almacena la cosecha hasta que sea necesario transportarla para su comercialización.

El episodio ocurrió esta esta vez en un campo ubicado entre La Puerta y Obispo Trejo, en el centro-norte de la provincia. Entre la noche del lunes 16 y la madrugada del martes 17 de agosto, la empresa Agro Matorrales vio afectados cuatro silobolsas que contenían un total 800 toneladas de soja.El establecimiento está situado sobre la ruta nacional 17 y los silobolsas rotos estaban ubicados a unos 1.500 metros del acceso. Al respecto, Octavio Gasparotto, vicepresidente de la empresa, informó que “un empleado había estado en el campo en la tarde del lunes 16 y los acopios estaban en perfectas condiciones”.

El hecho vandálico fue denunciado por los damnificados en la subcomisaria de la localidad de La Puerta. Cabe recordar que no es la primera vez que se producen este tipo de ataques en establecimientos del norte de Córdoba, aunque no son comunes como en otras zonas, como el caso de la localidad de Luque, en el departamento de Río Segundo, que ocurrió luego de un tiempo sin denuncias de productores, en diciembre de 2020, en medio de la ola de delito rural que afectó al sector. En aquella oportunidad se denunció la rotura de 9 silo bolsas, por mencionar un caso, entre otros, en distintos puntos del país.

Testeo con sistema de alarmas para evitar ataques a silobolsas

Cabe recordar que el pasado mes de junio, el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba informó que comenzaría a funcionar una Prueba Experimental de Implementación de Tecnología de Última Generación. Se trata de la instalación de sensores en las silobolsas de varios establecimientos agropecuarios que se seleccionaron en distintos puntos del departamento Río Cuarto.

Se trata de las acciones preliminares de una iniciativa desarrollada para la prevención de delitos en áreas rurales, pero también para la obtención de información y el almacenamiento de datos útiles de índole climático y productivo. Esta prueba experimental, precisó el Gobierno, consiste en la colocación de una red de antenas que brinda cobertura de proximidad, lo que permite en su estructura la instalación de receptores de señal.

La posibilidad de utilizar coberturas plásticas para la guarda de las cosechas fue un desarrollo entre público y privado. Cristiano Casini, un ingeniero agrónomo que trabajaba en el INTA Manfredi, en Córdoba, fue uno de los pioneros.

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