El pasado 15 de noviembre se cumplieron 5 años del hundimiento del submarino ARA San Juan y la Justicia aun no pudo determinar la mecánica exacta de la tragedia, sus causas ni sus responsables.

Un extenso expediente, decenas de cajas de documentos reservados, más de 200 testigos y solo cuatro oficiales de la Marina imputados. Nunca se realizó el análisis de las imágenes de los restos del submarino, a más de 900 metros de profundidad, aportadas por la empresa Ocean Infinity; ni siquiera se creó un equipo de peritos internacionales para ejecutar ese análisis.

La causa judicial está a cargo de la jueza fedral de Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz, Dra. Marta Yañez; lleva el número 17379/17 y está caratulada como “estrago culposo agravado por muerte de 44 personas”.

Si le permitimos al olvido juntarse con la impunidad, entonces nunca nadie más va a investigar.

Nada devolverá la vida de los 44 marinos muertos ese fatídico día de 2017, pero los familiares quieren ver a algún responsable preso, lo cual, hasta el momento, parece muy difícil de suceder.

En una entrevista para el programa La Columna NOA, emitido por la señal de Canal 2 de Salta el día de ayer, la abogada Valeria Carreras, representante legal de 31 familiares, en torno a 26 tripulantes, de los 44 fallecidos, expresó que no solo se cumplieron cinco años del hundimiento, sino “también de la mentira y del ocultamiento, el encubrimiento; y el espionaje de las autoridades que estaban en ese momento”.

La letrada no ahorró fuertes definiciones: “Dicen que hacemos política, pero las cosas sucedieron en un momento histórico, en un calendario que nosotros no hemos manejado. Si tuviéramos la posibilidad de mover el tiempo, nos iríamos un día antes de la zarpada y evitaríamos que mueran 44 compatriotas”, resaltó.

Carreras explicó que a la fecha hay dos causas principales: la primera investiga las causas del hundimiento, mientras que la segunda analiza quienes fueron los principales responsables en torno al hecho.

“Esto no fue un accidente y no fue una tragedia. Una tragedia es un terremoto, subirse a un banquito en la casa, caer y morirse es una tragedia. Esto no. Esto está calificado como un estrago agravado, en cumplimiento de los deberes abandono de oficio. (…) Si le permitimos al olvido juntarse con la impunidad, entonces nunca nadie más va a investigar y no va a haber culpables por esas 44 vidas arrebatadas. Si este hecho no era dado conocer por la prensa, solamente se le iba a decir a los familiares que el submarino se hundió y se terminaba ahí el tema”, afirmó la abogada.

De la entrevista en La Columna NOA, participó también, la madre de una de las víctimas del hundimiento del Submarino Ara San Juan: Alicia López de Nolasco, mamá de Luis Carlos Nolasco, tripulante, quien recuerda entre lágrimas, los hechos, como si no hubiera pasado el tiempo.

“A nosotros desde la Armada, no nos avisaron nada. Nos enteramos a través de nuestro otro hijo que está trabajando en Buenos Aires. Nos llamó a las 12 de la noche, avisándonos que en Facebook había noticias sobre la desaparición del Submarino, porque había perdido contacto. Esperamos que alguien nos avise de la armada, pero nadie nos decía nada. Me comuniqué a través del teléfono y me dijeron que no sabían nada, que no tenía ninguna información con respecto a eso”, recuerda Alicia.

Como es “vox populi”, “JUSTICIA LENTA NO ES JUSTICIA”.

Fuente: La Columna NOA, de Edgar Isaac Castillo