En estos primeros días del año es habitual presupuestar en la zona central del país las siembras de praderas y verdeos de invierno que comenzarán a sembrarse el mes próximo, y preparar desde ahora los lotes asignados pidiendo precios de semillas y fertilizantes para cerrar el presupuesto.

Decimos praderas y verdeos pero en la actualidad deberíamos sumar también los cultivos de cobertura; que son aquellas especies que se siembran principalmente para mejorar la fertilidad del suelo, controlando a su vez malezas y plagas; y estos objetivos se alcanzan manteniendo el suelo con un cultivo verde todo el año. Y aquí aparece en escena la Vicia Villosa como uno de los principales cultivos que se utilizan con ese fin.

La Vicia es una leguminosa, y como tal incorpora nitrógeno al suelo, para ello se debe usar un inoculante a base de Rhizobium leguminosarium. Presupuestemos unos 35 kilos de semilla por hectárea si se la siembra pura. En caso de consociarse con una gramínea invernal, como avena, cebada o centeno, debemos pensar en unos 25 a 30 kilos por hectárea.

Desde el Sur de la provincia de Santa Fe y la provincia de Buenos Aires, los mejores meses de siembra son febrero y marzo para obtener el mayor desarrollo del cultivo (por cantidad de volumen de forraje y también radicular). Además, sembrándola temprano, se consigue pastorearla antes si ese es el objetivo.

En caso de utilizarse como antecesor de maíz u otra siembra de primavera es común rolearlo o pasarle una desmalezadora antes que semille porque es de fácil resiembra espontánea. Pero si el objetivo es utilizarlo como verdeo pensemos que su ciclo es muy largo y recién nos liberaría el lote a fines de noviembre. Se puede comer florecida pero una vez que empieza a semillar se debe descontinuar el pastoreo por la toxicidad de sus vainas, además de bajar la calidad forrajera. Si se la siembra con una gramínea debemos observar el mejor momento de calidad de ambos forrajes para decidir el mejor aprovechamiento; por ejemplo con avena granada y la vicia en pleno estado vegetativo (que se mantiene erguida enroscada a la gramínea con sus zarcillos) es una excelente combinación para pastoreo o hacer rollos en ese momento.

Enviciar el lote tiene varias ventajas: mantenerlo libre de malezas, le incorpora nitrógeno, aporta entre cinco y siete toneladas de materia seca, también lo protege de la erosión del agua y vientos, baja el uso de herbicidas y mejora el rinde del cultivo posterior entre otras bondades.

Los productores argentinos, además de adoptar la siembra directa como su técnica, también están utilizando los cultivos de cobertura como práctica habitual, y entre ellos la Vicia tiene ganado un espacio fundamental.

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