Escuela rural impulsa proyecto educativo para estudiantes con múltiples carencias
El plan de la escuela secundaria de Santa María de Oro busca poner en valor la educación como derecho fundamental para concretar el proyecto de vida de los estudiantes y lograr que terminen sus estudios.
Por Camila Correa | 04-06-2021 04:00hs
La Escuela secundaria 4-259 está ubicada en la periferia del distrito de Santa María de Oro, una comunidad de 2771 habitantes,ubicada en el departamento Rivadavia de la provincia de Mendoza. Se trata de un establecimiento educativo que, desde marzo de 2015, se emplaza en un ámbito rural marginal y comprende a un total de 132 alumnos.
La Dra. Bibiana Ruibal, coordinadora del Programa de Ayuda de la Comunidad Escolar Rural (PACER) de OSPRERA, que cuenta con una trayectoria de más de 15 años recorriendo diferentes escuelas rurales de la Argentina y apostando con gran compromiso a la educación como la clave del futuro, nos acercó el testimonio de Mónica Chiofalo, docente de Tecnología de la Información y Comunicación de la Escuela secundaria, junto a quien se encuentra trabajando en el proyecto: “Juntos por una educación de calidad y equidad”.
Mónica, quien se desempeña como profesora de esta escuela hace más de un año, acercó a la coordinadora del PACER su preocupación acerca de las múltiples carencias y necesidades que presentan los estudiantes y sus familias. La Escuela está ubicada en un lugar llamado “Costa Canal”, en el que se encuentra un basural a cielo abierto, y en sus inmediaciones se distinguen los sectores de extrema y máxima pobreza del departamento. "De allí provienen la mayoría de los estudiantes adolescentes que asisten a la institución", indicó.
Las familias de los estudiantes subsisten humildemente entre la pobreza y la indigencia, padeciendo el flagelo de la subocupación y la desocupación. “Carecen de lo necesario para el sustento de sus vidas, no pudiendo satisfacer en muchos casos sus necesidades básicas; aspectos materiales y económicos como así también el contexto sociomomunitario, cultural y ambiental del que los adolescentes forman parte", explicó Chiofalo.
Así es como la escuela, en esta y otras comunidades, se convierte para la mayoría de los estudiantes en el único espacio de socialización que otorga verdadera significación y valor a la educación, que les brinda apoyo, contención, aprendizaje y motivación para poder forjar su propio proyecto de vida. “Los alumnos se vinculan desde lo afectivo, buscan contención por parte de los docentes y de sus compañeros”, contó la docente.
Con la intención de brindar respuestas a situaciones de vida complejas tales como “el embarazo adolescente, el abandono por parte de madres o padres y hasta estudiantes que se encuentran judicializados por diferentes causas", Mónica pensó y puso en marcha un nuevo proyecto educativo.
Una estrategia de futuro
Entre los desafíos a los que hace frente la escuela y la comunidad que la integran aparecen: la falta de conectividad de la institución, también de algunos docentes y de los estudiantes; la falta de dispositivos y pocos móviles actualizados por parte de los estudiantes; y la falta de un edificio propio donde las actividades se ajustan a la disponibilidad edilicia.
Con “Juntos por una educación de calidad y equidad” se busca ayudar a los alumnos a tener otras posibilidades y también colaborar con docentes y personal administrativo de la institución que disponen todos los días de sus dispositivos digitales para el funcionamiento de la escuela.
La temática principal del proyecto, consiste en la innovación tecnológica, se pretende adquirir equipos informáticos, PC e impresoras para los sectores más importantes de la Escuela (Dirección, Secretaría, Preceptoría, Servicio de Orientación y Alumnos). “Los docentes llevamos a la Institución nuestros elementos informáticos con el riesgo que conlleva esto. Varias veces no se puede, ya que hay docentes que deben dejarlos en su casa para que sus propios hijos puedan trabajar y estudiar. Esto implica perder eficiencia y así muchas veces no poder ayudar a los alumnos en algunas actividades y/o material que necesitan”, indicó Mónica sobre la importancia del uso de la tecnología para enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes.
“Cuando comencé a trabajar en esta Escuela, me encontré con que les habían robado las computadoras, no tenían herramientas para trabajar”, contó Mónica. Ante esta situación, se contactó con Bibiana Ruibal, "con la idea de armar una sala informática y solicitar nuevas computadoras para brindarles a los estudiantes un espacio para que ellos puedan tener clases virtuales y buscar la información que necesiten”, detalló.
Una vez más en el ámbito rural, se plantea un escenario que deja ver con mayor claridad la brecha socioeconómica y cultural de los jóvenes, lo que obliga a seguir repensando la educación. Al final, a través de esta propuesta se busca llegar a componer una estrategia de futuro para una salida que tome en cuenta a los jóvenes, sobre todo a los más pobres y desplazados del sistema educativo. “Poner en valor la educación como derecho fundamental para concretar el proyecto de vida de los estudiantes es uno de los principales objetivos que enmarcan este proyecto educativo institucional y que nos enorgullece enormemente”,concluyó la docente.
Seguí leyendo: Nicolás Pino es el nuevo presidente de la Sociedad Rural Argentina