“Esta es una muestra concreta de lo que la derecha quiere hacer si llegara al gobierno”
Por SABRINA VIÑALES (*)
Por Redacción El Agrario | 24-08-2023 10:11hs
¿En qué momento dejamos de pensar en el otro? ¿En qué momento hemos dejado de sentirnos parte de una sociedad? Porque todos tenemos problemas, a la mayoría nos cuesta llegar a fin de mes y la seguimos remando, pero hay gente que está peor. Quienes representan a las minorías privilegiadas, ¿no se dan cuenta que quieren llevarnos a una sociedad fragmentada, mucho más desigual e injusta, con impunidad y violencia?
En una sociedad moderna y democrática, la justicia no puede tener los ojos vendados, tiene que saber apreciar las diferencias, velar por los intereses de cada parte, pero protegiendo a los más débiles. Ese es el concepto básico de la Justicia Social, aquella que Milei considera “una aberración” pero que está presente, en mayor o menor medida, en toda la cultura occidental en la que él mismo se referencia.
¿En qué momento dejamos de pensar en el otro? ¿En qué momento hemos dejado de sentirnos parte de una sociedad?
La Ley de Alquileres de Juntos por el Cambio aprobada por la Cámara de Diputados es una muestra concreta de lo que la derecha quiere hacer si llegara al gobierno. La actual ley vigente tiene defectos, es cierto. Pero lo que se aprobó constituye un cachetazo para la mayoría de la sociedad, mayoría que no es propietaria, no porque no quiera sino porque no ha podido acceder a su vivienda propia.
Si se llegara a aprobar en el Senado, los contratos de alquiler volverían a ser de dos años y, acá está lo más increíble, las actualizaciones se harían cada cuatro meses con un índice “acordado” entre propietario e inquilino.
Los libertarios directamente no quieren que haya ley, que se arreglen en forma privada los inquilinos con los propietarios, pretendiendo desconocer que, si no existe ninguna regulación, los dueños pueden imponer lo que se les antoje a quienes quieran alquilar. Oferta y demanda, ley suprema del mercado: si muchos quieren alquilar y hay pocas viviendas disponibles los precios suben sin límites, si la opción es aceptar las condiciones o vivir en la calle o con algún pariente, en realidad no hay opciones, hay imposición de la voluntad del más fuerte.
La actual ley vigente tiene defectos, es cierto. Pero lo que se aprobó constituye un cachetazo para la mayoría de la sociedad
Como muchas veces dijimos y seguiremos diciendo, al Estado hay que mejorarlo, fortalecerlo, hacerlo más eficiente y controlable por la ciudadanía, pero de ninguna manera se soluciona algo eliminando el poder del Estado como administrador, entre otras cuestiones, de lo más importante en un país que es la convivencia pacífica en su comunidad.
El ariete liberal sostenido por los libertarios y Juntos por el Cambio, pretende romper la estructura legal que hoy trata proteger los derechos de la mayoría. Por eso quieren eliminar áreas completas del Estado, eliminar la legislación laboral y, para completar el establecimiento de la Ley de la Selva, permitir que todo el mundo ande armado. Y no me voy a detener en la venta de órganos y la trata de personas cuya puerta pretenden abrir los “libertarios”. Referirme a esa inmundicia lo dejo para otro momento.
La Ley de Alquileres todavía vigente, establece un contrato de 3 años y actualizaciones anuales. ¿Se podría mejorar? Por supuesto que sí. Pero de lo que no hablan los opositores al gobierno es que la ley establece que los contratos se deben registrar en AFIP y los propietarios deben entregar mensualmente a sus inquilinos la correspondiente factura por el alquiler de la propiedad. ¿Esto se está cumpliendo? ¿En qué medida? ¿Qué controles se han puesto en funcionamiento para garantizar el cumplimiento de la Ley?
Lo lamentablemente real es que la ley no se cumple en la mayoría de los casos. Muchos propietarios decidieron no alquilar y especular hasta que llegue algo como lo que se empezó a gestar con esta modificación lograda por escaso margen en Diputados. Otros, aprovechando indudablemente la necesidad, lograron hacer contratos en negro, no registrados, imponiendo incluso la duración de un año y precios exorbitantes.
La intención del gobierno es premiar a los propietarios que alquilen reduciendo o eliminando impuestos. En cambio, para aquellos que especulan habría que subirles el impuesto inmobiliario, porque la existencia de viviendas desocupadas (y en algunos casos hasta tapiadas) conviviendo con un enorme déficit habitacional, además de irracional es injusto y debe ser revisado. El dueño tiene derecho a hacer lo que quiera con su propiedad, eso no está en discusión. Pero si no la usa ni la ofrece en alquiler significa que está especulando, y eso lo tiene que pagar con un impuesto que lo lleve a rever la conveniencia de su actitud.
El ariete liberal sostenido por los libertarios y Juntos por el Cambio, pretende romper la estructura legal que hoy trata proteger los derechos de la mayoría
Si esta ley de la derecha logra imponerse en el Senado, se va a agregar incertidumbre a la ya existente incertidumbre en varios campos de la economía. La sociedad va a entrar en un estado de confrontación y angustia que no se va a poder superar fácilmente.
Pongo el ejemplo de mi ciudad, Mercedes. Hoy una casita con dos habitaciones chiquitas se está alquilando en unos 120 mil pesos. Con la tendencia inflacionaria actual, generada por los formadores de precios, no por los consumidores, dentro de cuatro meses ese alquiler se iría a no menos de 150 mil pesos, y cuatro meses después rondaría los 200 mil pesos. Mientras tanto, los sueldos no se actualizarían a ese ritmo, tal como sucede actualmente, ya que la mayoría de las actividades tienen paritarias anuales con revisiones semestrales.
La intención del gobierno es premiar a los propietarios que alquilen reduciendo o eliminando impuestos. En cambio, para aquellos que especulan habría que subirles el impuesto inmobiliario
Esta ley impulsada por Juntos por el Cambio, o lisa y llanamente la eliminación de toda Ley como proponen los libertarios, son dos caras de la misma moneda: la imposición de una sociedad regresiva que nos devolvería al siglo 19. Una locura.
Tal vez logren su propósito, pero que nadie crea que la inmensa mayoría del pueblo, incluso por supuesto los que votan a la derecha, se va a quedar inmóvil y sumisa cuando vean que se quedan sin jubilaciones, sin vacaciones, sin aguinaldo, sin acceso a una vivienda en condiciones dignas, sin educación pública, sin obras sociales ni hospitales públicos, sin protección de la niñez, sin nada de lo que hemos avanzado con tanta dificultad y lucha para construir una sociedad con equidad social e igualdad de oportunidades.
(*) SABRINA VIÑALES es abogada y docente, miembro del Partido FE, del Sindicato Unido de Educadores Técnicos de la República Argentina (SUETRA) y de la C.G.T. Regional Mercedes-Navarro-San Andrés de Giles. Actualmente candidata a Concejal por Unión por la Patria en la ciudad de Mercedes, Buenos Aires. Fue concejal entre 2015 y 2019, y elegida por unanimidad de sus pares se convirtió en la primera mujer en presidir el Concejo Deliberante mercedino.