La mayor planta de procesamiento de carne de cerdo de Estados Unidos, de Tyson Fresh Meats Group, cerró sus puertas la semana pasada luego de operar durante varias semanas con capacidad reducida por casos positivos de COVID entre los trabajadores.

Se trata de la planta de Waterloo, Iowa que "procesa el 5% de la producción porcina total de los Estados Unidos", según Reuters. Tyson Fresh Meats aseguró que los 2.800 trabajadores seguirán siendo remunerados por lo que dure el cierre que por el momento será por "tiempo indefinido".

El cierre de la actividad en la planta de Iowa, sería seguido por el cierre de la planta en Indiana según lo que aseguró la empresa, que suspendería la actividad para someter a pruebas de COVID-19 a todos sus trabajadores. Según Reuters, cuando suspendan la planta de Indiana, "se cerrarán los mataderos que procesan el 19% de la producción de Estados Unidos".

El presidente de la empresa americana, Steve Stouffer, afrimó que luego del cierre "los consumidores verán un impacto a medida que la producción disminuya"; pero eso no hizo que den atrás con su decisión de cerrar las plantas porque buscan "detener la propagación del coronavirus".

Si bien la empresa Tyson Fresh Meats Group es una de las más grandes de Estados Unidos, son varias las empresas procesadoras de carne de cerdo que siguen la misma tendencia: JBS USA y WH GROUP también decidieron cerrar indefinidamente sus plantas de procesamiento de carne de cedo en Minnesota y Dakota del Sur, respectivamente.

El productor de Iowa, Randy Francis, aseguró que "entraba de 300 a 500 cerdos por semana a la planta de Waterloo de Tyson, que está guardando los cerdos en sus graneros pero ya están sobrecargados". Ésto, según el productor impactará negativamente en el peso de los cerdos y en la calidad de la carne