Europa junta fondos y Estados Unidos culpa a China
La Unión Europea organizó una colecta de fondos para combatir el COVID-19, mientras Estados Unidos volvió a responsabilizar a China por la pandemia.
Por Ignacio Lautaro Pirotta | 05-05-2020 07:53hs
La Unión Europea organizó este lunes una colecta internacional de fondos para combatir al COVID-19. Se reunieron 7.400 millones de euros que serán utilizados con el objetivo de garantizar el desarrollo colaborativo y universal de diagnósticos, tratamientos y vacunas contra el coronavirus.
Participaron de la recaudación 40 países, entre los que se destacaron Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Arabia Saudita, Noruega, España y Reino Unido. Además, más de veinte organizaciones, filántropos, empresarios y famosos. La estrella del pop Madonna aportó un millón de dólares.
Se trata de una iniciativa de la Comisión Europea (órgano ejecutivo de la Unión Europea) en respuesta al llamado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y un grupo de actores de la salud, para una colaboración global para el desarrollo acelerado, producción y acceso a tecnologías de salud contra el nuevo coronavirus. En breve, la EU informará cuánto de los recaudado será utilizado para el desarrollo de vacunas, cuánto a medidas terapéuticas, diagnóstico y fortalecimiento de los sistemas de salud.
La intención es crear un marco de colaboración sin generar nuevas estructuras y partiendo de las ya existentes, tales como la Unión Europea. El mismo tendría una duración de 2 años y según la Unión Europea podría atraer a socios como la Organización Mundial de la Salud, la Fundación Bill Gates, el Wellcome Trust, Vaccine Alliance, entre otros.
El gran ausente en la iniciativa fue Estados Unidos, que ya había manifestado que no participaría. Desde el inicio del gobierno de Donald Trump, en 2016, Estados Unidos mantiene una postura crítica a los organismos internacionales como Naciones Unidas e instancias multilaterales como el G20. La crisis del coronavirus, además, ha agudizado las tensiones con China y a raíz de ello se produjeron los conflictos con la OMS, acusada por Estados Unidos de ser complaciente con el gobierno del gigante asiático.
Del lado chino hubo participación en el evento, aunque limitada al embajador de China en Bruselas y sin realizar aportes de fondos. Aunque en menor medida que Estados Unidos, algunos gobiernos europeos también han sido críticos con China. A mediados de abril los gobiernos de Reino Unido y Francia sostuvieron que China deberá dar más explicaciones sobre el origen del virus.
Por otra parte, en la última semana, desde el gobierno de Donald Trump han insistido en que tienen “una enorme cantidad de pruebas” que muestran que el virus se originó en un laboratorio de la ciudad de Wuhan, China. Esa teoría, de la cual el gobierno norteamericano no ha presentado ninguna prueba, es la punta de lanza con la que Trump pretende responsabilizar a los chinos por la crisis. Mike Pompeo, Secretario de Estado, sostuvo que China ocultó información sobre la gravedad del virus en un “clásico esfuerzo de desinformación comunista”. Mientras tanto, en Estados Unidos las muertes superan las 70 mil y un informe del gobierno al que tuvo acceso el diario New York Times prevé un nuevo pico en junio, con hasta 3 mil muertos diarios.