En la madrugada de este domingo se conoció la sorpresiva y desgraciada noticia del fallecimiento del dirigente Pecho Gómez, Delegado Regional de la UATRE para el Cinturón Verde de Buenos Aires.

El corazón le dijo basta en medio de una reunión con compañeros del gremio en el camping que la organización gremial posee en la ciudad de Pergamino.

El sábado por la mañana, en San Vicente, Pecho había participado junto a compañeros del Partido FE y de la UATRE de la asunción de Máximo Kirchner al frente del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires.

Yo no puedo ni quiero escribir esta nota con la narrativa profesional de un obituario. Pecho era un amigo entrañable, un gran compañero con el que hemos compartido innumerables momentos, algunos de lucha, otros de festejo, también los hubo de tristezas y broncas.

Pero siempre, siempre, fueron momentos que tuvieron que ver con la UATRE, el Peronismo, el Movimiento Obrero, en fin, con todo lo que nos interesa y nos preocupa a los trabajadores comprometidos con la causa nacional y popular.

Este sábado me llamó para preguntarme cómo estaba y contarme que estaba yendo a San Vicente, al acto del Peronismo. Nos despedimos como siempre, seguros de nuestra amistad y convencidos de compartir ilusiones y esperanzas.

Cuesta mucho expresar en pocas palabras el impacto de esta noticia en todos los que conocimos a Pecho.

Pecho, querido amigo y compañero de tantas lides... te voy a extrañar mucho hermano. Seguramente, ahora estarás con el Momo, Ramón y el Lobi, como tantas veces. Ruego a Dios que tu alma descanse en Paz y que tu recuerdo imborrable ilumine los corazones y las mentes de muchas generaciones de dirigentes que seguirán tu ejemplo de compromiso, militancia y sacrificio. Un fuerte abrazo peronista al cielo