José Carbonell, presidente de la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus), concedió una entrevista a la agencia Télam y se refirió a la importancia de desarrollar nuevos mercados para los cítricos de nuestro país y las relaciones con los mismos.

Abriendo la entrevista, Carbonell celebró la reapertura del Viejo Continente para los cítricos argentinos, si bien consideró que los requisitos impuestos por la Unión Europea (UE) para reabrir su mercado son de "duro cumplimiento" y que podrían limitar "un poco la exportación".

Ante la pregunta de cuáles son las expectativas productivas del sector para esta campaña de cítricos, el presidente de Federcitrus respondió que la cosecha se inició primero con mandarina, luego con naranjas tempranas y, por último, la de limón hace poco tiempo. Y agregó que la campaña de exportación, ya iniciada con envíos a Rusia y Hong Kong, va a tomar fuerza la semana próxima.

Respecto a la UE (Unión Europea), indicó que si bien han recuperado ese mercado, los requisitos e imposiciones que tienen van a limitar un tanto la exportación.

Las expectativas de producción de limón son a la baja por cuestiones climáticas de, por lo menos, entre un 10% o 15% hasta los 1,1 millones de toneladas. En cuanto a la cosecha de naranjas, Carbonell se mostró confiado en que puede haber una pequeña suba en la producción, con buenas expectativas de exportación por buenos precios. Y para la mandarina confían en una campaña similar a la del año pasado.

Respecto a la UE (Unión Europea), indicó que si bien han recuperado ese mercado, los requisitos e imposiciones que tienen van a limitar un tanto la exportación, por eso continúan trabajando en abrir otros mercados.

Ahondando en cuáles son los requisitos impuestos por la UE y si la mayoría del sector está en condiciones de cumplirlos, el titular de Federcitrus detalló que, este año, se encuentran inscriptas para exportar al mercado europeo un 30% menos de superficie o unidades productivas que el promedio de los últimos años. Y agregó que hay productores y exportadores que han decidido no exportar a la UE, mucho antes de que se conocieran los requisitos.

Y continuó refiriéndose a cuáles son los problemas del mercado de cítricos argentinos con Europa: “Derivan de una fungosis que se llama mancha negra, que tiene la particularidad que a veces es indetectable al ojo humano o a las máquinas clasificadores, desarrolla su latencia durante el viaje y recién aparece cuando llega a destino”.

Para más detalles sobre esta problemática, explicó que es un tema enarbolado por la citricultura española, como una barrera para arancelaria, “porque Argentina y los demás exportadores del hemisferio sur tienen esta fungosis, y a lo largo de tantos años de exportar, jamás se transmitió a su producción”.

Según se explayó, los requisitos de la UE son de duro cumplimiento porque supondrían un aumento de los costos, con inspecciones en campo, en empaques, en puertos de origen y, una parte que resulta especialmente dura, que es en el momento en que fuera detectada la mancha negra u otra enfermedad cuarentenaria. Esto implicaría que inmediatamente cayera toda la fruta proveniente de esa unidad productiva, y eso comprendería a la fruta que pudiera estar viajando en los barcos camino a destino, con la consiguiente grave consecuencia económica.

Ya habría entidades españolas que requirieron a Bruselas medidas más duras para Argentina en caso de que hubiera detecciones de enfermedades en las frutas.

Consultado sobre si una eventual presión española pudiera volver a generar un cierre en ese mercado, Carbonell declaró que este año van a tener otros recaudos en cuanto a requerir los exámenes de PCR, que es el único criterio válido para determinar la existencia de una enfermedad cuarentenaria. Explicó que tienen una fuerte prevención con España debido a experiencia del año pasado. Y agregó que: “Si actuaron del modo que actuaron el año pasado, este año con un precio más bajo en el limón es de esperar que redoblen sus esfuerzos”. Y detalló que ya habría entidades españolas que requirieron a Bruselas medidas más duras para Argentina en caso de que hubiera detecciones de enfermedades en las frutas.

Con el objetivo de preservar, de acá en adelante, los volúmenes históricos que ha venido representando la UE para el sector, Carbonell comentó que están comenzando trámites con Cancillería para intentar generar un nuevo protocolo para que los países miembros de UE se segmenten, permitiendo que cada país decida si recibe o no el limón de nuestro país.

Y aclaró que los países nórdicos, Bélgica o Alemania, por ejemplo, no tienen ninguna preocupación propia con ese tipo de enfermedades cuarentenarias porque no tienen producción propia de citrus. “Es un desafío para el sector público y privado llevar adelante un proceso para establecer nuevos protocolos”, puntualizó el presidente de Federcitrus.

Respecto a si Argentina ha comenzado ya un plan para conseguir nuevos mercados para la producción de citrus, Carbonell expresó que vienen trabajando en ello de manera constante y que gracias a ese trabajo, han tenido en estos últimos años dos grandes aperturas, como Estados Unidos y China, y que recientemente se abrió Vietnam, se reabrió Indonesia, y que trabajan para la apertura del mercado chileno. Continúan trabajando para entrar al mercado mexicano y al de India.

“Hay una expectativa muy fuerte de ir desarrollando otros mercados, pero cuesta mucho abrirlos y cuesta tiempo desarrollarlos”, señaló el presidente de Federcitrus. Y consideró que este año va a ser el año de la consolidación de los mercados que se abrieron el año pasado como el de China.

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