El productor decide fertilizar haciendo las cuentas de la campaña: calcula la dosis de fertilizante que necesita el cultivo para expresar su potencial, a qué precio compra el fertilizante y a cuánto vende el “plus” de grano a cosechar gracias a esta práctica. Pero lo correcto es fertilizar la rotación ya que las bondades del fertilizante trascienden la campaña en que se utiliza. De esto se habló en una reunión en “El Sosiego”, campo ubicado en la localidad bonaerense de 25 de Mayo, donde la Asociación Civil “Fertilizar” aprovechó la oportunidad para presentar a la Prensa avances de resultados de cinco años de investigación.

Preguntamos al Coordinador Técnico de Fertilizar, el Ingeniero Agrónomo Andrés Grasso, qué debe hacer el productor después de conocer estos ensayos.

En primer lugar el productor debe nutrir sus cultivos, pero observando las dosis que usa frecuentemente vemos que se queda corto en cuanto al rendimiento a cosechar. Según nuestros ensayos de cinco años el productor tiene un escenario de mejora del 16% y en este caso, en esta localidad de 25 de Mayo, este escenario de mejora está cercano al 30%. Primero hay que mejorar el diagnóstico (análisis de suelo primordialmente) pero también reconocer los ambientes, es decir cuánto rinde podemos obtener en cada uno y ajustar la dosis. Entender que el Nitrógeno está en función de la demanda. Para el Fósforo está asociado a lo que hay en el suelo: si queremos reponer lo que se sacó o solo lo que se lleva una cosecha, si estamos debajo de su umbral seguramente estamos perdiendo un 20% de rinde; y por último agregar otros elementos como el azufre que ya sabemos que debemos poner en muchos casos 10 kilos por hectárea en promedio. También debemos pensar en micronutrientes que viene asociado a fertilización foliar o a la semilla como el Zinc, donde nosotros sumamos un kilo y medio por hectárea cuando vemos menos de una parte por millón como en este caso. Volviendo a los nutrientes mayores como el Potasio que normalmente en los suelos argentinos nunca faltan, ya que solo veíamos deficiencias en suelos de Entre Ríos, pero aquí empezamos a encontrar respuestas, de ahí en el ensayo que sumamos este año y que estuvimos viendo en el campo.

El agricultor fertiliza haciendo la ecuación económica cada campaña en cada cultivo ¿eso lo hace bien o se puede mejorar?

El productor cuando fertiliza va cultivo por cultivo, y eso es un cambio cultural muy rotundo que debemos apuntalar para que haya un cambio de estrategia. Cada cultivo está presente en un sistema y cuando ponemos fertilizante se lo agregamos al sistema, parte aprovecha el cultivo de hoy y parte puede quedar al siguiente cultivo en la rotación. Pensar en el efecto de la residualidad no solo de nutrientes sino del “residualidad del manejo”, que es lo que se ve en este campo donde las parcelas que están mejor manejadas se ve que los cultivos dejan como residualidad más rastrojo, más carbono, que es decir más materia orgánica y eso hace que el sistema en su conjunto recupere su fertilidad. El diagnóstico es el sistema, no el cultivo.

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