FIFRA adelanta que será un año difícil para la industria frigorífica
En una incisiva editorial, Daniel Urcia, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA) profundizó acerca de las crisis que atraviesan los frigoríficos de cara al 2021.
Por Belén Benítez | 19-02-2021 04:00hs
Luego de un inicio de año trastabillado, en el que los resultados de la faena de enero fueron "las bajas del siglo", Daniel Urcia, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA) aseguró que hay varios factores que "encienden luces amarillas" y "hacen dudar sobre el normal desarrollo del negocio".
Se trata de un complejo panorama que abarca problemas tanto en la exportación como a nivel interno, según Urcia, quien detalló en una editorial en el diario La Nación las crisis del sector y la búsqueda de soluciones a través del diálogo público-privado.
Pese a la basta oferta de carne en la Argentina, con capacidad suficiente para cubrir tanto los mercados internos como los de exportación, el presidente de FIFRA asegura que las exportaciones se encuentran virtualmente trabadas. En este sentido, Urcia detalló que las decisiones que se adoptan de China para prevenir el ingreso de la COVID-19 a su país son "absolutamente incomprensibles" y se suman a la demora de prácticamente un año en responder las presentaciones de habilitaciones de plantas.
La falta de previsibilidad, de acuerdo a Urcia, desalienta todo tipo de inversión, crecimiento y generación de empleo.
La falta de respuesta del Gobierno chino ante las solicitudes, pese a las acciones diarias realizadas desde el Senasa y la Embajada, conforma una situación de incertidumbre que "complica la programación de planes de desarrollo tanto para las empresas que ya están exportando a ese destino como para aquellas que quieren crecer y deben invertir para hacerlo". La falta de previsibilidad, de acuerdo a Urcia, desalienta todo tipo de inversión, crecimiento y generación de empleo.
En conjunción a los problemas de China, Europa tampoco presenta un horizonte más optimista. Los cierres y las complicaciones que el coronavirus generó en los mercados de esos países, han ocasionado "que los cortes de alto valor (cuota Hilton) hayan caído a mínimos históricos, al tiempo que los precios de la materia prima (kilo novillo) son los más altos de la región Mercosur".
"La falta de competitividad exportadora es un problema que requiere atención y solución".
A su vez, Urcia afirmó que los ingresos de la industria se enfrentan a las diferencias cambiarias con el dólar oficial que se maneja en la exportación y los derechos de exportación, empujando la rentabilidad del sector al mínimo e incluso a "la perdida".
"La falta de competitividad exportadora es un problema que requiere atención y solución", reclamó el titular de FIFRA a la vez que criticó duramente "la falta de señales internas que promuevan la creación de empleo". En relación a esto, Urcia dijo que la generación de puestos de trabajo no se da por la prohibición de despido inclusive en casos de personal de riesgo, costo que termina por "trasladarse a los precios".
En respuesta a los reclamos de paritarias y recomposición salarial, el productor aseguró en su editorial que en primer lugar "quienes reclaman recomposición de salarios" luego "reclaman que no aumenten los precios", lo que para él resulta incompatible ya que " si suben los costos, suben los precios".
"En enero se contó con 20 hábiles y la faena fue de las más bajas del siglo. El promedio diario fue apenas de 50.000 animales, casi 20% por debajo de algunos meses de 2020".
El consumo, resentido por el aumento de precios, sufrió importantes bajas que habían sido "anticipadas" por parte del sector, ya que era "necesaria la recomposición de precios de la hacienda que traería aparejada una retracción del consumo, pero este se irá recuperando en los próximos meses".
Estos factores y otros que el presidente de FIFRA no escatimó en precisar, han afectado duramente a la producción: "En enero se contó con 20 hábiles y la faena fue de las más bajas del siglo. El promedio diario fue apenas de 50.000 animales, casi 20% por debajo de algunos meses de 2020".
Rescatando el esfuerzo que está haciendo la industria por "ofrecer carnes a precios cuidados", Urcia dijo que "los frigoríficos exportadores (...) accedimos a un programa especial, con un volumen determinado, a precios que no son de mercado como una forma de colaboración de carácter extraordinario y solidario". Sin perjuicio de esto, el "esfuerzo económico" también abrió una interna dentro del sector que ha hecho que "ciertos operadores del negocio de la carne consideren la iniciativa como una especie de dumping".
"Los precios responden a la realidad a veces más temprano que tarde, pero siempre lo hacen en función de factores predominantemente económicos y políticos".
Nuevamente, Urcia recalcó sobre la falta de participación del sector en la conformación de los precios: "Ninguno de los eslabones tiene la participación o capacidad (de cualquier índole) para hacer subir los precios artificialmente. Los precios responden a la realidad a veces más temprano que tarde, pero siempre lo hacen en función de factores predominantemente económicos y políticos".
Concluyendo, el referente frigorífico ahondó en las "cuestiones impositivas que han quedado pendientes de solución: el año anterior solicitamos la corrección de alícuota de IVA en el servicio de faena, no es la solución para los precios, pero es parte de la construcción final de estos y lamentablemente no encontramos respuesta a ese pedido".
"La exportación de cueros sigue frenada y eso repercute en los costos e ingresos de los frigoríficos".
También, abordó la problemática comercial del cuero, situación que permanece sin "respuestas" pese a haber solicitado la prórroga de la vigencia de la norma que facilita la exportación de cueros crudos salados que venció el 31/12. "La exportación de cueros sigue frenada y eso repercute en los costos e ingresos de los frigoríficos; la medida ayudaría a tener margen para no tener que trasladar la suba de los precios de la hacienda de forma inmediata a los de la carne cuando se produjera".
Al cierre, Daniel Urcia afirmó que "todas estas dificultades (...) nos hacen presumir que será un año difícil" que requerirá un trabajo mancomunado y diálogo entre el sector privado y las autoridades gubernamentales.
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