Ugur Sahin y Özlem Türeci fue el matrimonio que creó la vacuna Pfizer/ BioNTech, y a raíz de su experiencia con la fabricación de la misma, recientemente pronosticaron que la pandemia podría llegar a su fin. De todas formas, no dejaron de remarcar que esto se puede dar, siempre y cuando se garantice que las tasas de vacunación sean altas a nivel mundial. ¿Deseo o confirmación? ¿Se podrá alcanzar esta proyección? ¿Es necesario una tercera dosis?

Sahin, médico, oncólogo alemán de origen turco y CEO de BioNTech, en un acto organizado por el diario estadounidense The Wall Street Journal, afirmó que a mitad del año próximo, incluso en regiones con alta densidad de población como la India, se estaría llegando a completar el esquema vacunatorio para inmunizar a toda población, acto necesario y fundamental para ponerle fin a la pandemia. Ahora bien, el especialista fue claro al advertir que, si esto no se lleva cabo en cada rincón del mundo, "nadie estará a salvo".

Ante la cuestión de si todos los países tienen la posibilidad de acceder a esta vacuna, el CEO de BioNTech explicó que su compañía farmacéutica está expandiendo su alianza de manufactura para producir más dosis y ayudar a los países más vulnerables y con mayores problemáticas. Por su parte, Türeci , médica  inmunóloga de Alemania, también de origen turco; a la hora de hablar señaló que es necesario combinar vacunas con distintas plataformas tecnológicas, como por ejemplo Pfizer con AstraZeneca, para acelerar la inmunización global.

¿La tercera es la vencida?

La variante Delta avanza en todo el mundo y no da tregua, por tal motivo, naciones como Estados Unidos, Turquía, Israel, Brasil, Chile y Uruguay comenzaron a aplicar una tercera dosis de la vacuna de Pfizer. Ejemplo que provocó que otros países vean con buenos ojos la iniciativa y comiencen a proyectar hacer lo mismo.

Al tanto de esta situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que aún falta evidencia sobre la necesidad de las dosis de refuerzo. Mientras que los responsables de Pfizer reconocieron que la eficacia de sus vacunas disminuyen con el tiempo, por lo tanto, una tercera dosis aumentaría el número de anticuerpos.

La variante Delta desembarcó hace algún tiempo en Argentina, y si bien la ministra de Salud Carla Vizzotti aseguró que "no es todavía predominante pero ya está cerquita de ser comunitaria", su avance no deja de preocupar al Gobierno. Respecto a la posibilidad de aplicar una tercera dosis para hacerle frente a una nueva ola, la responsable de la cartera sanitaria manifestó, en declaraciones a A24, que "no es el momento de pensar en eso en la Argentina".

Siendo aún más específica puntualizó que en nuestro país se priorizó inocular con la primera dosis a la mayor cantidad de población posible y diferir el intervalo entre vacunas a tres meses: "Estamos con la segunda dosis y una situación de descenso sostenido", subrayó Vizzotti.

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