Forrajes de alta digestibilidad para reducir las emisiones de metano
Un informe internacional da cuenta de la posibilidad de reducir la cantidad de metano, unos de los gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global y el cambio climático, que emiten los rumiantes durante la actividad agropecuaria, a través de una dieta basada en forrajes de alta digestibilidad.
Por Christian Fasani | 10-10-2021 10:00hs
Uno de los gases de efecto invernadero (Gei) es el metano que genera la ganadería y es tema de debate internacionalmente. Para digerir los alimentos, las vacas los descomponen con el trabajo de numerosos microorganismos. Es un proceso, conocido como fermentación entérica, que produce metano y que es expulsado a través de las flatulencias. Los reclamos de la ciencia y los acuerdos internacionales al respecto han crecido y las variantes de soluciones también. Con el objetivo de mitigar el cambio climático hay un impulso para reducir la producción de metano.
Una de las maneras de reducir el metano es utilizando forrajes de alta digestibilidad, ya que estos son el componente principal de la dieta de las vacas lecheras para lograr una efectiva producción de leche.
En los forrajes el componente principal es la fibra y esta se mide por fibra detergente neutra (NDF). Esto se puede dividir aún más en NDF potencialmente digerible (pdNDF) y NDF indigerible (iNDF). Algunos forrajes tienen mutaciones genéticas que permiten una mayor digestibilidad de la fibra y un iNDF más bajo, como el ensilaje de maíz de nervadura central marrón (BMR) y la alfalfa baja en lignina.
Un artículo, del Journal of Dairy Science, a cargo del Dr. Michael Miller especialista en nutrición láctea de Trouw Nutrition y publicado en el portal ProgressiveDairy.com, da cuenta de los efectos de alimentar con ensilaje de maíz convencional (CONV) o ensilado de maíz BMR a vacas lecheras sobre la ingesta, la producción de leche y las emisiones de metano entérico. Informaron que las vacas alimentadas con ensilaje de maíz BMR consumían más materia seca y producían más leche con energía corregida (ECM) que las vacas alimentadas con ensilaje de maíz CONV. Las vacas alimentadas con ensilaje de maíz BMR también produjeron menos metano cuando se expresó como gramo por kilogramo de ingesta de materia seca en comparación con las vacas alimentadas con ensilaje de maíz CONV. Las vacas pudieron utilizar más ensilaje de maíz y producir menos metano.
El desarrollo del estudio se realizó con maíz conservado en silos lo que genero la duda de que si este efecto digestivo podría ocurrir con pasto conservado de la misma manera.
En la revista internacional se informa que las vacas alimentadas con pasto temprano conservado en silo (alta digestibilidad de fibra) no solo producían menos metano sino, que además, tenían mayor producción de leche comparado son las vacas alimentadas con pasto tardío (menor digestibilidad de fibra). Por lo tanto las pasturas más digeribles por calidad de fibra permite que el animal alcance mejor su potencial genético con mayor ingesta, producción de leche y menor producción de metano.
La posibilidad de alimentar las vacas con una dieta rica en forrajes no solo permite tener una buena producción de leche a un menor costo de alimentos comprados creando un sistema de forrajes, sino que al mismo tiempo, puede disminuir la emisión de metano de sus vacas y contribuir a reducir el impacto del calentamiento global y el cambio climático.