Luego de varias reuniones fallidas entre las cámaras empresariales Centro de la Industria Lechera (CIL) y de Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel) y el gremio que representa a los trabajadores de la industria láctea, ATILRA, ayer fracasó la nueva reunión que se había programado para resolver el conflicto que viene siendo acarreado por meses.

El sector gremial aseguró que no participó de la reunión debido a que desde la parte empresarial "no se dimensiona completamente la importancia de al salud en el el trabajo ni se comprende, considera y aprecia el modelo argentino de Obra Social Sindical de corte netamente progresista y eficaz, que pone la salud de los trabajadores al amparo y resguardo de ellos mismos"; esto es consecuencia de la oferta de aportes para la OSS "escasa" hecha por las cámaras empresariales en la última reunión ante el Ministerio.

Ante la ausencia de la parte gremial, el sector empresarial anunció que van a efectivizarán el esquema de incrementos que acordaron en la reunión pasada el 14 de agosto; pero no harán el aporte extraordinario a la obra social de la gremial. A su vez, firmaron un acta ante el Ministerio expresando "su sorpresa y preocupación por la ausencia de ATILRA en la reunión" e insistieron en la "paz social y a evitar afectaciones a la actividad".

Las empresas agrupadas en CIL emanaron un comunicado en respuesta al rechazo de la oferta de aportes para la obra social: "A fin de evitar el conflicto y el desabastecimiento, y el riesgo de pérdidas de materia prima, se accedió incluso a incorporar una contribución extraordinaria a Ospil, obra social de ATILRA, por cada trabajador de la industria láctea que revista al presente como afiliado a la misma. El gremio rechazó las propuestas que sobre ese último aspecto fueran formuladas y lamentablemente en el día de ayer los representantes de Atilra no concurrieron a la audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo de la Nación". No obstante, demostró intenciones de mejorar la oferta hecha.

ATILRA, sin perjuicio de ausentarse a la audiencia ante el Ministerio, "amenazó con profundizar las medidas de fuerza en las próximas horas", agravando aún más las medidas que se vienen desarrollando por la gremial; que realizó el martes pasado un paro de 24 horas y mantendrá hasta el domingo un quite de colaboración.

El sector lácteo, teme que si los inconvenientes entre ambas partes no se resuelve, pueda comenzar a a impactar en el procesamiento de la leche y el abastecimiento de productos. Y, si bien desde CIL afirmaron que "Ninguna de las empresas de la Cámara descartó materia prima (...) toda esta situación de conflicto ha llevado a que los silos de almacenamiento de las plantas se encuentran al máximo de su capacidad. Sin posibilidades de procesamiento o con capacidad operativa reducida, se producirá inexorablemente un deterioro de la calidad de la materia prima, que restringirá sus destinos industriales alternativos y podría llegar incluso a decomisar".

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