En las últimas 24 horas Brasil registró un aumento de 1074 casos oficiales y 58 muertes por coronavirus. Con ello, el total de casos se elevó a 7910 y las muertes a 299, a un mes y una semana de la aparición del primer caso en el país vecino.

Los últimos tres informes diarios del Ministerio de Salud de Brasil han mostrado un salto importante de la pandemia, con más de mil casos y no menos de cuarenta muertes por día en todo el territorio brasileño. En los días anteriores las cifras oscilaban en torno a los 400 casos diarios y hasta 20 muertes por día.

Además, según el propio ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, hay una subnotificación de casos ya que sólo se realizan test en los casos graves. “Hoy el número de casos confirmados es mucho menor que el número de casos que está circulando en nuestra sociedad”, manifestó el miércoles ante la prensa. Por ello, en las próximas semanas Brasil comenzará en realizar un mayor número de test, tanto por gestiones del Gobierno Nacional como de algunos gobiernos estaduales.

De las cinco regiones del país la más afectada es el Sudeste, con casi 6 de cada 10 casos notificados. La segunda más afectada es el Nordeste, con casi el 15%. El principal foco es el estado de San Pablo, ubicado en la región Sudeste, con el 44% de los casos de todo Brasil. San Pablo es el estado con mayor relevancia del país, ya que posee una quinta parte de la población brasileña y casi un tercio del PBI.

“El remedio será peor que la enfermedad” sostuvo en reiteradas ocasiones Jair Bolsonaro.

Este miércoles el diario Folha de San Pablo publicó que en ese estado hay 201 fallecidos con sospecha de coronavirus, los cuales aún aguardan por el resultado del test. El mismo diario informó que en el principal estado de Brasil se entierran 30 cuerpos por día con sospecha de coronavirus, aunque sin confirmación.

Mientras tanto, el presidente Jair Bolsonaro continúa criticando las medidas de aislamiento social y las cuarentenas establecidas por todos los gobernadores, entre ellos João Doria, de San Pablo. Desde la perspectiva de Bolsonaro, las medidas tomadas por los gobernadores perjudicarán seriamente la economía. “El remedio será peor que la enfermedad” sostuvo en reiteradas ocasiones.

En un aparente cambio de discurso, el martes por la noche Jair Bolsonaro utilizó la cadena nacional para pronunciarse en favor de las medidas de aislamiento social y convocar a un “gran pacto nacional” con otros poderes y fuerzas políticas. Sin embargo, la pretendida moderación quedó opacada en los días siguientes, ya que el presidente continuó publicando en redes sociales videos y mensajes contra la cuarentena y en defensa del mantenimiento de la actividad económica.

La última provocación hacia los gobernadores fue este jueves. Bolsonaro se refirió a su paseo por las calles de la periferia de Brasilia (del que publicó videos en Twitter que fueron bloqueados por la red social por violar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud): “Yo fui a Ceilândia y Taguatinga el fin de semana pasado y fui masacrado por los medios. Dudo que un gobernador de esos, Doria [de San Pablo], Moisés [de Santa Catarina], vayan entre la gente. No van. ¿Están con “miedito” de agarrarse el virus?”, lanzó en tono de burla