"A partir de la desinformación que impera en la República Argentina tenemos lo que denominamos la guerra judicial, por intermedio de la cual se crean un conjunto de causas para perseguir a determinados líderes políticos", sostuvo Marziotta durante un discurso formulado en una conferencia que llevó el nombre de "¿La verdad es cómo la creamos? Navegando hechos alternativos, desinformación y teorías conspirativas".

La legisladora expuso además sobre la situación de la dirigente de la organización social Tupac Amaru, Milagro Sala, en Jujuy, para ilustrar dos casos paradigmáticos de cómo se lleva adelante el lawfare.

La diputada expuso que ese caso se construyó "a partir de la desinformación y las herramientas de comunicación que existen en la República Argentina".

"El caso paradigmático de lawfare es el de nuestra actual vicepresidenta y dos veces presidenta elegida por el voto popular, Cristina Fernández de Kirchner, quien ya hace años viene sufriendo la persecución judicial, a partir de la desinformación que se viene instalando", señaló la diputada, según se informó en un comunicado de prensa.

Para la legisladora, esa situación proviene "no solo de los medios de comunicación sino también de todas las herramientas de comunicación que hoy existen, como las redes sociales, y del poder económico como tres patas que triangulan una operación sistemática sobre líderes políticas populares, basada en la mala intención".

Marziotta expresó estos conceptos al exponer en el panel en el que se debatió sobre el papel de la desinformación y las nuevas tecnologías y su influencia en la vida política.

De ese panel participaron además las eurodiputadas Francis Fitzgerald (Irlanda) y Marina Kaljurand (Estonia); y las congresistas nacionales de distintos países Naz Baloch (Pakistan); Domani Doré (Guinea) y Kira Rudik (Ucrania).

En su disertación, Marziotta contextualizó la situación en Argentina, al referirse a que este año se cumplirán 40 años de la recuperación de la democracia luego de la etapa más oscura de la historia argentina con la última dictadura cívico-militar.

En ese marco, hizo referencia además al intento de asesinato contra Cristina Fernández, ocurrido el 1 de septiembre de 2022, como un ejemplo "de materialización de los discursos de odio y violencia política".

"Me parece fundamental subrayar este hecho porque es un claro ejemplo de cómo estas narrativas se hacen cuerpo, se materializan en actos concretos. Estas discursividades terminan por construir y justificar un entramado simbólico y una conducta de rechazo a la diferencia, a lo 'otro' y 'los otros', que terminan siendo acusados, perseguidos, violentados", subrayó.

En ese sentido, la diputada sostuvo que el desafío es "tratar de entender el funcionamiento de este nuevo mundo para luego intervenir, teniendo siempre en claro qué tipo de sociedad queremos construir: si vamos a dejarnos arrastrar por el individualismo mezquino o si vamos a buscar generar y fortalecer vínculos entre las personas, crear comunidad allí donde hay individuos dispersos".

"La respuesta y la salida siempre es colectiva, si pensamos en que nuestro objetivo es transformar la realidad para que las mayorías populares puedan vivir una vida digna de ser vivida", concluyó.

Fuente: TÉLAM