La Legislatura de Tierra del Fuego aprobó en el día de ayer, y de forma unánime, una ley que prohíbe cualquier tipo de cultivo y producción de salmones. Los propulsores de esta iniciativa advirtieron en reiteradas ocasiones que dicha acción "amenaza al ambiente, a la salud y la economía de la provincia". De esta forma, Argentina se convirtió en el primer país del mundo en legislar contra esta actividad.

Si bien ayer se le dio luz verde a la ley, hace ya tres años que se viene bregando por este pedido. En el 2018, el diputado provincial Pablo Villegas, presidente del bloque del Movimiento Popular Fueguino, apoyado por organizaciones ambientalistas locales y nacionales, productores artesanales y vecinos, comenzó a exigir la protección del canal Beagle ante la amenaza de la industria salmonera de instalar centros de cultivos en mar abierto.

Con el dictamen favorable, el funcionario expresó en sus redes sociales que "la prohibición a la Salmonicultura Industrial es un logro de todos los fueguinos”, además voceros de su partido político, haciendo eco de sus palabras, emitieron un comunicado de prensa manifestando que "esta es una ley que viene a proteger a nuestros productores locales, a nuestro entorno natural y al turismo, que es pilar de nuestra economía y fuente de miles de puestos de trabajo que debemos preservar".

Al mismo tiempo, subrayaron que con este logro "se pudo poner énfasis en las consecuencias negativas de este tipo de proceso productivo que en países como Chile genera daños ambientales irrecuperables". Destacando una vez más las palabras de Villegas, afirmaron que "los fueguinos tienen la obligación de preservar el entorno natural que es único en el mundo, de la mano de procesos productivos sustentables que garanticen el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social".

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