Argentina y Chile avanzan juntos hacia la digitalización de las exportaciones estableciendo un “hito a nivel internacional”, de acuerdo a lo informado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Junto a su par trasandino, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), implementaron los certificados fitosanitarios de productos y subproductos de origen vegetal en forma electrónica, a través del sistema e-Phyto.

La cooperación de las organizaciones nacionales de Protección Fitosanitaria (ONPF) ve como resultado esta plataforma que, en un contexto de asilamiento por la pandemia de coronavirus, supone simplificar y optimizar los procesos para continuar con las operaciones comerciales de ambos países.

El desarrollo de e-Phyto, en el marco de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), vio sus inicios en el año 2018. Luego de varias reuniones de trabajo bilaterales este logro se posiciona como el primer acuerdo de nivel internacional entre dos ONPF.

¿Cómo funciona el sistema?

De acuerdo a lo informado por Senasa, con el objetivo de eliminar la necesidad de múltiples acuerdos bilaterales de acceso, con esta herramienta las ONPF transfieren certificados al “Hub” (sistema central de intercambio de certificados), mediante un sistema seguro que transfiere ese certificado al “buzón” del país importador. El requisito: que todos los países que participen en el intercambio de certificados electrónicos utilicen un envío estandarizado de mensajes para la transmisión y recuperación de los certificados e-Phyto