Iannizzotto: “Es engañoso que se denomine 'Aporte Solidario'”
El titular de Coninagro indicó que las políticas de Estado deben ser consensuadas porque “ahí sí, surge la solidaridad”.
Por Pamela Portigliatti | 19-11-2020 06:35hs
El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, se pronunció ayer respecto al impuesto a la riqueza, proyecto que recibió media sanción en la Cámara de Diputados. Sobre el mismo destacó que, si bien la entidad que representa “no mira de reojo los problemas sociales” sino “por el contrario, tiene una visión inclusiva en términos de generación de empleo, de igualdad de oportunidades, de diversificar la producción y regionalizar el país, desde la impronta del productor que cada día trabaja la tierra, siendo una de las formas más nobles de combatir la pobreza”, precisó que resulta necesario que las “políticas de Estado sean consensuadas, porque cuando hay consenso, ahí sí, surge la solidaridad”.
Es engañoso que se denomine «Aporte Solidario», cuando en realidad es un tributo y más específicamente un impuesto.
De acuerdo al representante del sector cooperativo del agro, el proyecto de ley que alcanzaría a poco más de 9.200 personas que tienen patrimonios declarados por más de 200 millones de pesos, "es engañoso que se denomine «Aporte Solidario», cuando en realidad es un tributo y más específicamente un impuesto. Aquí no hay consenso ni métodos claros, entonces los caminos comienzan a ser angostos, pedregosos y en subida". Y agregó que zanjar el tema como “un problema de ricos y pobres es plantear una dialéctica ideológica, las situaciones complejas se encaran con una mirada integral”.
“La visión política de Coninagro es que el Estado aliente a los que invierten y producen, intentando remendar nuestra deuda externa y buscando una base sólida en los distintos estamentos, desde el potencial de las economías regionales, junto a pequeños y medianos productores, industrializar y comercializar con un Estado que apoye la actividad privada y a las pymes”, dijo Iannizzotto contraponiendo este punto con la fuerte presión impositiva a la que ya hace frente el sector productivo en Argentina, que según informó “es la que más creció en el mundo en lo que va del siglo XXI”. Para esto citó cifras del Banco Mundial y explicó que “la tasa total de impuestos y contribuciones pagados por los actores económicos como porcentaje de sus ganancias es en Argentina la segunda mayor del mundo (la primera es la de Comoros). Esa carga en Argentina es -en este registro- de 106,3%, cuando en el mundo el promedio mundial es hoy 40,3%”.
También en el universo de los afectados por la crisis están nuestros productores, por ello la intención es que se revise cómo se contempla al sector productivo y que se analice en la Ley.
El dirigente remarcó estar a favor de aportar “una contribución única, especial y solidaria frente a un marco de emergencia” pero aclaró nuevamente la necesidad de que sea en un marco de consenso ya que “también en el universo de los afectados por la crisis están nuestros productores, por ello la intención es que se revise cómo se contempla al sector productivo y que se analice en la Ley".
Iannizzotto reparó además en la situación específica del campo aclarando que si bien el impuesto gravaría a las personas físicas, es sabido que “en el ámbito de la producción agropecuaria muchos campos productivos están a nombre de personas físicas y en sucesiones indivisas”. Y sobre este punto añadió que este nuevo tributo implicaría “un doble supuesto de imposición jurídica con el Impuesto sobre los Bienes Personales que ya grava la misma base”, haciendo referencia a que los dos impuestos serían de naturaleza patrimonial y alcanzarían a los mismos contribuyentes y la misma base. “Ambos tributos tendrán el mismo efecto nocivo sobre la inversión, el ahorro y el desaliento a emprendedores”, sentenció.
El comunicado de Coninagro aclara que las cooperativas no se encontrarían alcanzadas por este impuesto, sin embargo “como las exenciones del Impuesto sobre los Bienes Personales no aplicarían para la liquidación del mismo, las personas humanas y sucesiones indivisas tenedoras de cuotas sociales de cooperativas, deberían incorporarlas en la base imponible del futuro impuesto, tal como se encuentra dispuesto en el proyecto de Ley”.
Coninagro está en contra tanto del Estado que interviene y ahoga como también del Estado que solamente confía en el mercado, como sucedió en los últimos cuatro años en donde el Gobierno anterior fue indiferente ante el dolor y la situación social.
En este sentido el dirigente remarcó que la entidad vislumbra un escenario prometedor para el país, ya que la reactivación de la economía mundial y la idea de robustecer la matriz exportadora son “señales auspiciosas para comenzar a sembrar algo de optimismo”, pero también sostuvo que “cuando surgen cuestiones que entorpecen a los sectores pujantes y al desarrollo, volvemos a la premisa de que el problema somos nosotros”.
En el cierre, Iannizzotto sostuvo firme: “Coninagro está en contra tanto del Estado que interviene y ahoga como también del Estado que solamente confía en el mercado, como sucedió en los últimos cuatro años en donde el Gobierno anterior fue indiferente ante el dolor y la situación social. Entendemos que tenemos que trabajar con políticas económico sociales integrales y no con medidas particulares».
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