Importancia de las arvejas en la rotación de cultivos
Desde el INTA se impulsa la siembra de arveja en invierno como una opción beneficiosa dentro del sistema de rotación de cultivos, ya que su periódo corto y menor requerimiento de agua, sumado al aporte de nitrogeno al suelo, beneficia a los cultivos sucesores.
Por Valeria Pirotta | 23-02-2020 04:07hs
El cultivo de arvejas se caracteriza por ser de período corto, se siembra a fines de junio, comienzos de julio, y se cosecha a los 3 meses aproximadamente. El período corto se traduce en un menor consumo de agua, cualidad que le da mayor ventaja frente a otras alternativas de cultivo, como por ejemplo los cereales de invierno de períodos más largos, y lo convierte en un antecesor ideal de los cultivos de segunda o tardío de maíz, soja o girasol, según la zona.
Además, según el Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA), aportan nitrógeno al suelo y no requieren fertilizantes, solo el agregado de fósforo. Es por esta razón que el instituto impulsa el desarrollo de su siembra en invierno dentro del sistema de rotación de cultivos, considerando a la arveja como una opción beneficiosa para los cultivos de verano.
Al respecto el especialista en cultivos de invierno del INTA Arroyo Seco, Gabriel Prieto, manifiesta que “las legumbres pueden marcar la diferencia en los cultivos de verano. Con su incorporación los beneficios se multiplican, no sólo porque tienen un consumo de agua menor que el trigo o porque dejan un mejor balance de nitrógeno en el suelo, sino que, además, desocupan el lote de 10 a 20 días antes y permiten asegurar más recursos para el cultivo sucesor”.
Entrevista a Gabriel Prieto del INTA Arroyo Seco, provincia de Santa Fe.
El especialista Gabriel Prieto señala que el consumo interno de arvejas es muy escaso, se estiman solo 120 gramos anuales por persona, es por lo tanto el mercado internacional el principal demandante en la actualidad, en especial de la arveja amarilla.
No obstante, en el país se produce principalmente la especie verde, de mayor precio aunque con las mismas propiedades alimenticias. Esto es debido a la fuerte demanda de nuestro principal socio comercial vecino, Brasil.
Si bien en los últimos años, según afirma el INTA, las arvejas amarillas fueron ganando espacios, aún queda mucho por hacer con miras a desarrollar y exponenciar esta variedad que tiene mayor demanda a nivel global en cuanto a cantidades y que permitiría además expandir los mercados.
Una de las iniciativas del INTA surgió a través de especialistas de la Chacra Experimental Integrada Barrow, en la provincia de Buenos Aires, que incorporaron la arveja amarilla a los esquemas productivos para generar "información de manejo adaptada a la región" explicaron desde el organismo.
las de tipo amarillo mostraron una gran adaptabilidad a las condiciones de suelo y clima de la región y tienen un potencial de rendimiento muy alto
Al respecto, Cristian Appella, especialista en cultivos de esa unidad del INTA, expresó que “las de tipo amarillo mostraron una gran adaptabilidad a las condiciones de suelo y clima de la región y tienen un potencial de rendimiento muy alto”.
Según informó el INTA, mediante los ensayos realizados en la Chacra Barrow, "las arvejas amarillas mostraron su alta eficiencia en el uso del agua y permitieron alcanzar rendimientos que superan los 5000 kilogramos por hectárea". El especialista Cristian Appella detalló que esto representa “una gran brecha con los 1900 kilos por hectárea de rinde promedio nacional”. Según Appella, “los materiales de tipo amarillo capitalizaron mejor los recursos disponibles y es por ello que en años de buena condición hídrica y térmica alcanzan mayores rendimientos”.
Además, al igual que su compañero en Santa Fe, Gabriel Prieto, Cristian Appella también destacó el rol de estas legumbres en los sistemas de rotación de cultivos que permiten integrar estratégicamente siembras buscando la mayor productividad de cada cultivo. En este caso, destacó que permite fortalecer a la soja de segunda, el maíz o el girasol: “Comparado con trigo candeal, avena, cebada o trigo pan, la arveja permite lograr mejores rendimientos tanto en soja de segunda, con más de 400 kilos por hectárea, como en maíz, con más de 1000 kilos por hectárea”.
Informe emitido en Pampero TV, el noticiero agroalimenticio coproducido entre el INTA, el SENASA y Canal 12 de Trenque Lauquen, para todo el país