Desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) aseguraron que el otoño es la estación más adecuada para realizar la mantención y el fortalecimiento de la huerta. Sostienen que se puede potenciar el rendimiento y así incrementar la autoproducción de alimentos.

Entre las acciones destacadas a realizar durante el otoño en la huerta, la técnica del programa ProHuerta del Inta, María Eugenia Oyenard, resaltó la importancia de la limpieza para liberar espacio, quitando todas las plantas que ya cumplieron su ciclo. También sugirió realizar la poda, ya que, si bien las plantas sufren menos en invierno, en otoño la cicatrización es mejor y más rápida.

Respecto a los desechos orgánicos obtenidos a partir de la limpieza y la poda, la especialista del Inta recomendó utilizarlos para la preparación de compost que servirá para la temporada siguiente. Éste es un gran recurso para mejorar la fertilidad y la estructura del suelo.

Oyenard sostiene que esta estación es una oportunidad para realizar la rotación de los cultivos con lo que se cortaría el ciclo de plagas y se lograrían recuperar algunos nutrientes perdidos en el suelo. Si se opta por cubrir la superficie a sembrar con pasto, hojas secas, corteza de árboles o viruta, se recomienda no utilizar restos de pino a causa de la acidez que puede generarle al suelo. También recuerda que es importante levantar la cobertura que se le ponga al suelo en épocas de muchas precipitaciones para evitar el exceso de humedad. En cuanto a la prevención del ataque de insectos recomendó incluir aromáticas y flores ya que actúan evitando el ataque de los mismos.

Finalmente, en cuanto a las variedades de especies a sembrar en esta ápoca Oyenard mencionó a la achicoria, el ajo, el brócoli, la cebolla, la escarola, la espinaca, el puerro y el repollo. De todas formas, también recordó que existen algunos cultivos anuales que se pueden sembrar, como son la acelga, el apio, la lechuga, el perejil, el rabanito, la remolacha y la zanahoria. Por último, recomendó: “También es importante incorporar especies leguminosas, como habas y arvejas, que aportan nutrientes y ayudan a reponer la fertilidad del suelo”.

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