Luego de que el Gobierno dicte una conciliación obligatoria para la industria lechera, la reunión entre la parte empresarial y la parte gremial, representada por ATILRA (Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina), para tratar la recomposición salarial de los trabajadores resultó fallida. Pese a haber tratado durante más de 4 horas llegar a un punto en común, no hubo acuerdo, por lo que volverán a encontrarse el próximo martes a las 10, de acuerdo a lo dispuesto por el Gobierno.

Según lo que el gremio de los trabajadores del sector afirma, la parte empresarial "no habló de recomposición salarial" sino que hablaron "de la pandemia, de que el sector está mal y que no respetaron la conciliación obligatoria".

La postura de la parte empresarial en la reunión desestimó lo solicitado por ATILRA, que pedía "la recomposición por el momento al mes de junio o en su defecto al momento que se cierre la negociación, ello de los salarios conforme el IPC acumulado a dicho momento". El sector industrial a la vez, solicita que "se garantice el normal funcionamiento de las plantas durante toda la conciliación obligatoria" y se tenga consideración por "el conflicto que se transita (...) en el momento especial de crisis mundial y especialmente nacional".

De acuerdo a ellos, el gremio incumplió la ley 14.786 ignorando la conciliación obligatoria, y actualmente "están trabajando con interrupciones de la producción que en algunos casos llegan a las 3hs por turno". A su vez, aseguran que "el sindicato ha dispuesto que los trabajadores se abstengan de realizar horas suplementarias, cuando ello es una práctica habitual en la actividad, y especialmente necesaria ante la pandemia, para mantener el abastecimiento".

No obstante, desde el sindicato afirman que por el momento no tomarán medidas pero seguirán realizando asambleas de los trabajadores en las plantas; y reiteraron que lo que solicitan es "recuperar lo perdido por la inflación pasada, ocasionado por el déficit de la actualización salarial".

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