Genética

INTA Marcos Juárez: nuevas variedades de triticale forrajero

Inscriben tres cultivares que combinan la calidad del trigo con la rusticidad del centeno, con alto potencial de rendimiento de granos y forraje e ideales para el pastoreo directo durante el invierno.

Por Gabriela Simonotti | 22-05-2021 03:55hs

El triticale (X Triticosecale Wittmack) fue diseñado como un cereal que reúne la calidad del trigo con la rusticidad del centeno, y es un eslabón fundamental en los pastoreos durante el invierno.

Dada su gran utilidad para la agricultura y la ganadería, un equipo de especialistas del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agrícola) Marcos Juárez, Córdoba, presentó Barbol INTA, Molle INTA y Concor INTA, tres cultivares que combinan alto potencial de rendimiento de granos y forraje. Estas variedades son ideales para el pastoreo directo durante el invierno por su buen índice de rebrote y muy buen comportamiento frente al pisoteo del animal. El proceso de cruzamiento y selección fue realizado junto con investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) en México.

“En el mundo, al principio, el mejoramiento de este cereal estuvo enfocado en el rendimiento y la calidad del grano, pero en Argentina avanzamos hacia la obtención de cultivares forrajeros por su incorporación en los planteos pastoriles”, indicó Jorge Fraschina, especialista en cultivos y referente del INTA Marcos Juárez.

Dado que durante el invierno decae la productividad de pasturas o pastizales, es en ese momento que los cereales de invierno se convierten en un eslabón fundamental para dar continuidad a la producción forrajera en los sistemas ganaderos.

Según Fraschina, el triticale es un cultivo que se adapta a una gran diversidad de ambientes, posee múltiples usos potenciales y puede emplearse en la alimentación humana y animal. Y agregó que en la mayor parte del mundo el uso principal es como grano forrajero en la alimentación animal, mientras que en la Argentina se emplea para consumo fresco, henificado y como grano forrajero.

Por su gran potencial de uso, investigadores del INTA Marcos Juárez comenzaron su estudio y las actividades de mejoramiento en los ’80s. Con el avance de los años, obtuvieron germoplasma (conjunto de genes que se transmite por la reproducción a la descendencia por medio de células reproductoras) de alto rendimiento, adecuada calidad y buen comportamiento frente a factores de estrés bióticos y abióticos y adaptados a las condiciones locales para la producción de forraje y grano. El estrés biótico es el estrés que se produce como resultado del daño causado a un organismo por otros organismos vivos, como bacterias, virus, hongos, parásitos, insectos beneficiosos y dañinos, malezas y plantas cultivadas o nativas. Es el impacto negativo de factores no vivos en los organismos vivos en un entorno específico.

 

Nuevas variedades y sus características diferenciales

Guillermo Donaire, especialista en cultivos de invierno del INTA Marcos Juárez, y Carlos Bainotti, especialista en mejoramiento genético del INTA Marcos Juárez, detallaron las especificaciones de cada nueva variedad:

  • Barbol INTA es una variedad de ciclo intermedio, con muy buen potencial como doble propósito (forraje y grano) y de alto potencial en rendimiento de grano, sumado a muy buena aptitud como cultivo de cobertura o de servicio. Por su excelente producción de granos junto con la muy buena producción de biomasa (cantidad de productos obtenidos por fotosíntesis, susceptibles de ser transformados en combustible útil para el hombre) se adapta para la realización de silo.

    Recomendado para la zona Pampeana Central, Barbol INTA posee un período de siembra para forraje desde el 15 de marzo al 15 de mayo y para grano desde el 25 de mayo al 20 de junio. Su comportamiento frente a las enfermedades foliares presentes en el área de siembra es muy buena.

 

  • Molle INTA es una variedad de ciclo intermedio-largo, con muy buen potencial de rendimiento de forraje y grano (doble propósito) y con muy buen comportamiento frente a enfermedades foliares.

    Se adapta para pastoreo directo por su muy buen rebrote y muy buen comportamiento frente al pisoteo animal y posee muy buena aptitud como cultivo de cobertura o de servicio. Además, se adapta muy bien a la zona Pampeana Central, con un período de siembra óptima para forraje desde el 1 de marzo al 1 de mayo y para producción de grano desde el 15 de mayo al 10 de junio.

 

  • Concor INTA es una variedad de ciclo largo, con muy buen potencial de rendimiento de forraje y grano (doble propósito) y aptitud para silo. Por lo largo de su ciclo se adapta muy bien a fechas tempranas y tiene una excelente sanidad foliar. En pastoreo directo, presenta muy buen rebrote y su hábito de crecimiento rastrero le posibilita tener muy buen comportamiento frente al pisoteo de los animales.

Mediante convenios de transferencia de tecnología, las tres nuevas variedades ya están disponibles en el mercado. Concor y Barbol son comercializados por la empresa H. A. Bertone de Villa María (Córdoba) y Produsem de Pergamino (Buenos Aires); y Molle es vendido por la empresa Barenbrug Palaversich, también de Pergamino (Buenos Aires).

Fuente: INTA — Instituto Nacional de Tecnología Agrícola

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