El candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires Javier Milei (La Libertad Avanza) sostuvo que la Argentina no debería tener relaciones comerciales con la República Popular China por tratarse de un país “comunista”. 

Consultado por el periodista Leandro Darío, en el Canal de la Ciudad, respecto a qué relación debería tener nuestro país con China, el libertario sentenció: “Yo no haría negocios con China”. “No hago transacciones con comunistas (...); yo no negocio mi moral a cambio de dinero”. 

Ante la consulta de si eso no sería una catástrofe, habida cuenta de que el gigante asiático es el segundo socio comercial de Argentina, el excéntrico candidato afirmó que “es falso que sería una tragedia macroeconómica, podríamos hacer transacciones con el lado civilizado de la vida”. Según explicó, el lado civilizado sería “Occidente”. 

Las declaraciones de este tipo son frecuentes entre las derechas radicales surgidas en los últimos años, desde Donald Trump en Estados Unidos, hasta Matteo Salvini en Italia, el partido Vox de España, o Jair Bolsonaro en Brasil. Aunque en varias oportunidades ese tipo de declaraciones han sido subestimadas, suelen tener efecto real en el plano internacional. 

Es falso que sería una tragedia macroeconómica, podríamos hacer transacciones con el lado civilizado de la vida.

En Brasil, donde China es el principal destino de las exportaciones agropecuarias, la confrontación con la potencia emergente desde sectores de dentro del Gobierno le ha valido algunos dolores de cabeza al país y divisiones dentro del sector agropecuario. La poderosa bancada ruralista en el Congreso ha manifestado su preocupación al respecto en más de una oportunidad, y el país ahora hace tratativas para que China levante la suspensión de importación de carne vacuna brasileña, luego de que se detectaran casos de vaca loca.

En el caso de Estados Unidos, el enfrentamiento con China se encuentra en la competencia directa entre ambos países en varias esferas, entre ellas la comercial. La disputa llegó a su punto de mayor tensión con la llamada Guerra Comercial, que tuvo impactos en todo el mundo. 

Recientemente, Javier Milei sostuvo para el diario brasileño O Globo, que su alineamiento con Trump y Bolsonaro es “casi natural”. Quien mantiene vínculos directos con el libertario es Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del mandatario brasileño. 

En Argentina, Patricia Bullrich, presidenta del PRO, llegó a decir que Milei “estará de nuestro lado” en su rol de futuro diputado nacional, y no descartó una alianza con el libertario. Hace algunas semanas, en el canal TN,  la referente opositora expresó: “En este momento estamos en listas distintas, pero hacia adelante tenemos que hacer crecer nuestra coalición. “[Sumar a Milei] es una posiblidad”.

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